Hoy les traigo la crónica de cómo, el viernes pasado, 13 legisladores de oposición, que son parte de la Comisión Permanente, evitaron la instalación de una sesión extraordinaria para que Morena y sus aliados, Verde, PT y PES, le dieran superpoderes al Presidente para modificar a su antojo el Presupuesto.
Todo comenzó en la mañanera del jueves 23 de abril, cuando el Presidente anunció que enviaría a la Cámara de Diputados una iniciativa, palabras más palabras menos, para –sin pedirles autorización– poder modificar el Presupuesto por la emergencia económica generada por el Covid-19, y esa misma noche los legisladores la recibieron.
El lunes 27, a las 20:50 pm, Porfirio Muñoz Ledo tuiteó: "Importante discusión de manera virtual en el grupo parlamentario de Morena sobre el Presupuesto Federal, tomé posición en contra de otorgar facultades unipersonales al Ejecutivo al margen de la Constitución (1/2).
"Mientras seamos mayoría podemos adoptar las reformas mediante un debate público y consulta con los gobiernos de los estados. Me opuse también a que citen a una sesión en la fase 3 de la pandemia (2/2)".
Para el miércoles 29 los ánimos estaban desbordados, y no está por demás aclarar que de acuerdo con muchos juristas, organismos empresariales y asociaciones civiles, dicha iniciativa es inconstitucional, invadiría las facultades del Congreso y vulneraría el principio de división de poderes.
La Comisión Permanente se instalaría el viernes 1 de mayo y Morena y sus aliados querían convocar a un periodo extraordinario para sacar el capricho, ah no, perdón, la iniciativa del Presidente, pero necesitaban 25 votos y ellos sólo tenían 24, por lo que muchos dijeron ya valió seguro compran o extorsionan o amedrentan a uno de los 13, y tan tan.
Sin embargo, la historia no fue así.
Claudia Ruiz Massieu fue la primera de los 13 en pronunciarse públicamente, escribiendo en Twitter a las 22:42: "Mi compromiso es con México, el orden constitucional y la división de poderes. No votaré a favor de un periodo extraordinario para avalar la concentración de poder". ¡Quihúboles, más claro imposible! Le siguió la poblana Nadia Navarro, luego Josefina Salazar, Lupita Murguía y Julen Rementería. Para las 23:17, Manuel Añorve subió su postura también en contra del periodo extraordinario. Ector Jaime, a las 23:51 puso: "No seré yo quien, en la Comisión permanente, traicione el juramento de defender la Constitución y la Democracia y los derechos que ella otorga al pueblo de México".
Y así nos fuimos a dormir teniendo la postura de siete de los 13 legisladores de oposición. Un eslabón débil, decían propios y extraños, era Rubén Moreira puesto que en varias ocasiones anteriores había votado con Morena yendo en contra de su bancada y en otra se salió, y con eso les hizo el caldo gordo. Luego entonces, la duda persistía, pues Morena sólo necesitaba un voto más.
El jueves a las 6:50 les pregunté por Twitter a los que faltaban de pronunciarse, y poco a poco lo fueron haciendo.
Para las 9:05, les informaba vía Twitter que el morenista Erasmo González, presidente de la Comisión de Presupuesto en la Cámara de Diputados estaba citando a sesionar el 5 de mayo para tratar de dictaminar la Ley de Presupuesto Responsabilidad Hacendaria. O sea, estaban seguros de que lo lograrían.
Laura Rojas, como presidenta del Congreso no se podía pronunciar tal cual, pero subió a Twitter su columna en Excelsior, la cual hablaba de la defensa pública de la división de poderes y de las facultades presupuestales, por lo que era obvio que votarían en contra. Luego salió Moreira y el asombro fue mayúsculo. Dulce María Sauri también hizo lo propio. Para las 12:27 informé que mis fuentes me confirmaban que estaban por sacar un comunicado del 'Bloque de Contención', en donde venían las 13 firmas. Después salió Miguel Mancera, y al último los dos de Movimiento Ciudadano Ramón Enríquez y Mario Rodríguez. Así que para las 15:35, no sólo teníamos el comunicado de que no darían su voto para un periodo extraordinario, sino también el pronunciamiento personal en sus cuentas de Twitter.
Pero las dudas continuaban, pues si uno de los 13 faltaba habría periodo extraordinario y con su mayoría la sacaban fácilmente. Luego, Osorio Chong, avisa a las 19:43 que tiene coronavirus y los demonios se sueltan, claro es porque tiene, tienen miedo, pero pues él ni vota en la Permanente. Además, salió de inmediato no como Irma Eréndira que se tardó siete días o Gabriela Gamboa de Metepec, que lo oculto.
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Finamente llegó el día D
A las 12 pm, 12 los 13 integrantes del Bloque de Contención estaban en reunión previa de estrategia. Faltaba Mancera. ¿Qué le pasó?, ¿no llegará?, se preguntaban propios y extraños, pero para las 12:05 llegó, y lograron 13 de 13.
A las 12:07, Mario Delgado tuiteó: "En reunión con la presidenta del @senadomexicano, Mónica Fernández, realizamos una consulta telefónica con Gatell y su recomendación primaria es no realizar sesiones extraordinarias en las siguientes dos semanas, dado que será el pico de la epidemia. Atenderemos su recomendación".
¡Quihúboles, así la presión! Era obvio que no tenían los votos y mejor decidieron utilizar al 'mil usos' de la 4T, el subse, aspirante presidencial, rockstar, MP, policía chino, y ahora bombero, Gatell.
Luego, cambiando el modito, a las 12:17 Delgado los convocó a construir un acuerdo, pero ya era tarde, pues el artículo 21 y 22 bis de la propia ley ya regula un procedimiento para compensación y reasignación de recursos, por lo que no había, no hay, necesidad de tal reforma. Entonces, regresó el Mario soberbio y los amenazó con un: "si se niegan a legislar, luego no vengan a llorar". ¡Qué tal, eh!
Así pues ya viendo que habían perdido esta batalla, Erasmo en Diputados canceló, mediante un oficio, la reunión del 5 de mayo.
La cereza del pastel
Fue que el bloque de Morena y aliados sí tuvo una ausente, a Geovanna Bañuelos del PT, por lo que necesitaban dos votos, no uno.
Esta fue la primera batalla de muchas, pues Morena en la Permanente seguirá intentándolo hasta que acabe el periodo, en agosto. Así pues, ninguno de los 13 puede faltar a su palabra y mucho menos ausentarse.
México sí tiene oposición.
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