Sobremesa

Morena se la bebió… ¡Salud!

Los partidos de oposición lo recalcaron durante varias horas, pero como reza el dicho: 'no hay más ciego que el que no quiere ver'.

Los problemas que hoy vive el Insabi, por el desabasto de medicinas, atención deficiente o el desconocimiento de las nuevas reglas, tanto de las autoridades hospitalarias como de los pacientes, a nadie debe sorprender.

El 23 de octubre, día en que se discutió y aprobó en Diputados la creación del Insabi, que sustituyó al Seguro Popular, los partidos de oposición lo recalcaron durante varias horas, pero como reza el dicho: "no hay más ciego que el que no quiere ver".

Morena y sus aliados –para no variar– hicieron válida su aplastante mayoría en contra de los más pobres.

Entre las innumerables advertencias, la priista tamaulipeca Mariana Rodríguez dijo: "Las cosas no funcionan así, el dinero no crece en los árboles, ¿quién va a garantizar la cobertura? Preocupa, porque poblaciones completas se van a quedar sin la cobertura en los servicios de salud".

En tanto, el panista Éctor Jaime señaló que a pesar de que el Seguro Popular había demostrado su eficiencia a lo largo de más de 15 años, aunque no "sin errores", de un plumazo optaron por desaparecerlo en lugar de mejorarlo, porque, a juicio del Presidente, "no era ni seguro ni popular".

Los únicos felices en San Lázaro fueron los diputados de Morena y aliados, incluyendo al Verde, quienes, a través de Ana Patricia Peralta, dijeron que –neta, antes de seguir leyendo inhalen y exhalen, pues los verdes No tienen perdón– "aprobar este dictamen es otorgarle un voto de confianza al Ejecutivo, quien, al final del día, será el encargado de la implementación de todos y cada uno de sus aspectos". ¡Vaya manera de lavarse las manos! Pero esto no fue todo, también aseguró que "con la creación del Insabi, se podrá hablar de un sistema de acceso universal y gratuito a todos los servicios de atención y de medicamentos para toda la población, en igualdad de condiciones". Jajajaja.

¿Por quién votará en el 21?

La diputada morenista Miroslava Sánchez, presidenta de la Comisión de Salud, al presentar el dictamen dijo:

"Es un nuevo modelo basado en la atención primaria en salud, dirigido para la población sin seguridad social e implica que las y los mexicanos tienen derecho a una atención médica ambulatoria y hospitalaria de calidad integral –ojo aquí– GRATUITA, incluidos materiales, medicamentos, exámenes clínicos".

A la que le suspendieron su moción fue a la panista Sonia Rocha Díaz, pero mejor júzguela usted: "Ustedes lo que quieren es robarse el dinero del Fondo de Protección de Gastos Catastróficos, son unos mentirosos porque no garantizan la cobertura universal en salud y son unos traidores porque han renunciado a su mandato, legisladores, de ser la voz del pueblo y se han convertido solamente en ejecutores de la voluntad del Presidente. Un programa clientelar más de la cuarta transformación que quiere socavar uno de los pilares de nuestra República, la federalización que busca que el poder central controle el presupuesto".

Ah, y Ricardo García aseguró que esta reforma conllevaría la centralización de los servicios de salud, afectando la operación de hospitales y clínicas locales, y que el único país que cuenta con un sistema de salud centralizado, como el que están proponiendo los morenistas, es Venezuela.

Por el PRI, Claudia Pastor dijo: "No se puede sustituir algo que funciona por ideales, todo debe estar presupuestado. Nos dicen que van por todo, por la gratuidad y para todas las enfermedades, qué bueno que sueñen, pero hay que presupuestar y digan cómo o de dónde van a financiar esto".

El petista Francisco Favela dijo: "Es la herencia de 37 años de un modelo neoliberal donde lo que menos importó era el bienestar de la población". Y después aseguró que los servicios serían gratuitos y que si esta no era una política social inclusiva de vanguardia, entonces no sabía qué podría serlo". ¡Quihúboles!

Martha Tagle, de MC, dijo: "Lo que parece realmente grave es la discrecionalidad con la que se va abrir este presupuesto, ya que abre la posibilidad del uso clientelar de la salud".

Aunque no lo crea, en el PES hubo un diputado sensato, Miguel Acundo, quien dijo que veían de manera loable las ganas de este gobierno de impulsar el Insabi; sin embargo, reconoció que había algunos obstáculos, pues en el proyecto de Presupuesto de Egresos, el sector salud presentaba una disminución de 0.1 por ciento en términos reales.

Por no dejar…

El 6 de agosto pasado seis exsecretarios de Salud (Soberón, Frenk, Córdova, Chertorivski, Mercedes Juan y Narro) le advirtieron al Presidente y a los legisladores lo que podría pasar y ahora ya pasó.

En respuesta, el secretario Alcocer se burló de la carta.

COLUMNAS ANTERIORES

¿Vidas paralelas?
Claudia se quiere deshacer de Clara

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.