Sobremesa

Los televisos caen otra vez ‘parados’ en EU

Vaya que saben ser sagaces y nunca nadie imaginó que Univisión se convertiría en una pieza tan importante para tantos actores de relevancia internacional.

Ya es viernes y, a pesar de la pandemia, el cuerpo lo sabe. Así pues, les recomiendo dejen su café y cámbienlo por un tequilita, un mezcal o una copa, pero de un gran vino para sentarse a leerme, pues lo que les contaré vale la pena y será tema de sus sobremesas. Como en un gran concierto de música clásica, empezada la función no se puede interrumpir, en este caso la lectura…

ALLEGRO CON MOTTO

Todo el mundo se enteró de la relación tan estrecha que forjó Bernardo Gómez, el copresidente de Televisa, con la administración del presidente Trump, y en particular con quien era su principal asesor y yerno, Jared Kushner. De hecho, esa relación le sirvió mucho al gobierno de México, desde para reestablecer relaciones de alto nivel cuando el tema migratorio se desbordó en 2018, hasta importantes cenas y encuentros oficiales en la Casa Blanca para avanzar la agenda de ambos gobiernos.

Sin duda, y es básico que ustedes sepan que la relación con los Trump surgió luego de que Bernardo Gómez desactivó una crisis mediática, durante la campaña presidencial de 2016, entre el equipo de Trump y Univision, cuando ésta era propiedad de Haim Saban. ¡Así como lo están leyendo! Con decirles que el conflicto llegó a tales niveles que hasta se demandaron por la transmisión del certamen de Miss Universo, y quien logró hacer fluir la relación fue Bernardo Gómez, relación que se mantuvo a lo largo de la administración de Trump.

ADAGIO

Seguro estarán pensando, tarareando… "ya lo pasado, pasado..." al ritmo de la balada de José José, pero no, se equivocan, estamos en un concierto serio. Pues ahora, ooootra vez la fortuna les sonríe a los televisos, pues como ha trascendido, el otro copresidente de Televisa, Alfonso de Angoitia, acaba de ser nombrado presidente del Consejo de Univisión. ¡Quiúboles! Esto se pone bueno. Así pues… acomódense para seguir leyendo.

EL NOMBRAMIENTO TIENE SU HISTORIA

Para empezar, fue hecho por u-na-ni-mi-dad de personalidades muy destacadas de negocios mundiales. Y agárrense, pues votaron a favor de Angoitia empresarios como Giselle Ruiz, quien hasta hace unas semanas era la jefa mundial de operaciones de Walmart; Óscar Muñoz, quien es nada menos que el presidente ejecutivo de United Airlines, empresa que tiene 96 mil empleados y vale 53 mmdd; o Marcelo Claure, el vicepresidente ejecutivo de SoftBank, una empresa japonesa que vale más de 89 mmdd y controla, además de bancos, empresas de telecomunicaciones como Vodafone, T-Mobile y Japan-Telecom, entre otras.

Todavía no aplaudan, cierren los ojos y sientan cómo viene la música in crescendo.

El dato más relevante es que el principal accionista de Univision, Eric Zinterhofer, además de operar fondos de inversión y ser esposo de la nieta y heredera del conglomerado de cosméticos Estée Lauder, Aerin Lauder, es quien propuso a Angoitia para el cargo. Esta pareja, de gran peso empresarial en EU, es además de los principales donantes del Partido Demócrata y amigos personales de la familia Biden. ¡Ay nomás!

SCHERZO

Así que, en los juegos de las grandes ligas, donde hay apellidos de la élite norteamericana, empresas de talla mundial y relaciones cercanas con los nuevos inquilinos de la Casa Blanca, apunte usted a Univision. Y dentro de ella, centralmente al copresidente de Televisa y ahora presidente de Univision, Alfonso de Angoitia.

FINALE VIVACE

Veremos qué depara esta nueva alianza para Televisa, para la comunidad hispana de Estados Unidos –que ya es la primera minoría electoral con una población de 60 millones– y, desde luego, para el gobierno federal, que encabeza Andrés Manuel López Obrador. Pero los televisos, vaya que saben ser sagaces y nunca nadie imaginó que Univisión se convertiría en una pieza tan importante para tantos actores de relevancia internacional.

LOS TRATARON COMO DELINCUENTES

En otros temas, déjenme contarles que el 9 de febrero citaron en Constituyentes 1001 a todos los funcionarios de lo que fuera la Oficina de la Presidencia, donde hasta hace unas semanas despachaba Poncho Romo.

Llegaron, con engaños, a lo que eran oficinas de la SHCP, hoy desiertas por el Covid. Los tuvieron esperando por horas, luego los mandaron quesque a un área especial "de seguridad nacional", donde fueron incomunicados, les quitaron los celulares, seguro para que no guardaran evidencia. Amedrentados, uno a uno los fueron metiendo a un cuartito para que firmaran voluntariamente a fuerzas su 'renuncia voluntaria' y si no los amenazaban con un 'cese justificado'.

Francisco Javier Cortés, de la Unidad de Administración, fue el carnicero de hoy que será la res del mañana. ¡Ah no, perdón!, operador quien, sin miramiento alguno y con una actitud prepotente y agresiva, los 'invitaba a firmar'. Entre las funciones de este señor dentro de la Oficina de la Presidencia está la de "supervición". Así con 'c' (aquí la prueba).

Lo peor de esta violación a su dignidad como personas y trabajadores, a sus derechos laborales, es que se hizo ¡ante la presencia del Órgano Interno de Control y la Secretaría de la Función Pública! ¿Y Luisa María Alcalde, apá? ¿Existe?

Está por demás aclarar que estos servidores públicos se fueron sin liquidación, sin seguro de separación (por la quesque austeridad republicana). Vamos, sin nada. No se vale. Toda mi solidaridad y respeto para ustedes.

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