Académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Panamericana

La inteligencia artificial como motor de cambio, creación y crecimiento

Hoy, muchas de las “grandes” aplicaciones de IA, están orientadas a recabar ganancias con bases de anuncios, o a decidir qué perro le puede gustar más a un usuario de Facebook.

“En los 70s las mentes más brillantes estaban pensando cómo mandar al hombre a la Luna, hoy las mentes más brillantes están pensando cómo vender más anuncios”

Mucho se ha hablado de cómo la Inteligencia Artificial es el motor de cambio y de nuevas ganancias en muchas industrias. Sin embargo, hoy en día, muchas de las aplicaciones se enfocan a principios fundamentalmente lúdicos. Hoy, muchas de las “grandes” aplicaciones de IA, están orientadas a recabar ganancias con bases de anuncios, o a decidir qué perro le puede gustar más a un usuario de Facebook. Incluso hay empresas como Spotify, donde se gastan millones de dólares en decidir qué canción será la que el usuario podría preferir después.

Sin embargo, muchas personas podrían coincidir en que estas aplicaciones son vacuas, y que no resuelven ninguno de los grandes problemas de la humanidad. Después de todo, poder recomendar películas no va a resolver el problema de la pobreza mundial. O poder decidir que video colocar después tampoco va a resolver problemas como el hambre o la desigualdad. Los ingenieros más brillantes están usando su intelecto para aumentar el confort de un estrato social ya de por sí privilegiado.

Si la inteligencia artificial va a ser el motor de cambio que tanto se ha hablado, esta se debe enfocar también a usarse para cambiar la forma de vida de las personas y mejorar su calidad de vida. Hoy en día, muchos procesos se siguen haciendo como hace 100 años, no se ha aprovechado la capacidad de la IA de cambiar la forma en la que podemos crear nuevos productos para mejorar sustancialmente la forma de vivir de las personas.

Si la Inteligencia Artificial va a ser utilizada como ese motor de creación del que tanto se ha hablado, se debe de utilizar para crear nuevas soluciones a problemas actuales, y de esa forma tratar de solucionar los problemas que han aquejado a la humanidad durante tanto tiempo. Hay problemas de salubridad en países de Asia Septentrional que podrían usar técnicas de inteligencia artificial para crear nuevas formas de combatir viejos virus.

Y si la inteligencia artificial en verdad va a representar un crecimiento para los países que la usan, debe de saber cómo usarse de manera responsable para fomentar el crecimiento que tanto se requiere. Y se necesitan gobiernos estratégicos e informados sobre las capacidades de la IA como un motor de crecimiento, tenemos claros contrastes entre China, con una enorme inversión pública y privada, y México, donde apenas unas cuantas empresas están comenzando a incursionar en la IA, con poco apoyo del gobierno.

Cambio, creación y crecimiento, estas tres promesas de la IA están lejos de materializarse, y se necesita cada vez personas bien preparadas que estén dispuestas a prestar su talento para resolver problemas de raíz más allá de incursionar en el área porque está de moda.

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