Leon Opalin

La Extraordinaria Evolución Tecnológica de Israel

Israel es el primero en la cantidad de compañías en Nasdaq más de 100.0% (después de EUA y China).

El desarrollo tecnológico de Israel en siete décadas lo ha conducido a ser calificado como la "Start-up Nation", un caso sobresaliente para un país de alrededor de 10 millones de habitantes que de acuerdo a datos del final del 2018 tenía 8,000 Start-ups registrados, lo que significa que ocupa el primer lugar en el mundo en varios aspectos relacionados a la innovación.

Israel es el primero en la cantidad de compañías en Nasdaq más de 100.0% (después de EUA y China), en inversiones de capital de riesgo, en el porcentaje del PIB dedicado a la innovación (4.3%), en la concentración de empleados dedicados a investigación y desarrollo (140 cada 10,000 mucho más que los 85 cada 10,000 de EUA), en la cantidad de empleados de alta tecnología (250,000, cerca de uno de cada 10 personas en el mercado laboral, que representa el 12.0% del PIB y genera 43.0% de las exportaciones) en la producción de artículos científicos y en la inversión de capitales de riesgo.

URI Levine, Co-fundador de "Waze", -la exitosa aplicación de guía de tráfico waze que se vendió a Google en el 2013 por 966 millones y de varios emprendimientos más- resume en pocas líneas por qué del éxito israelí "Israel es un lugar pequeño e informal".

El servicio militar que todos tienen que hacer, los educa a saber trabajar en equipo, a no rendirse ante cada problema, a ser apegado a una misión que hay que completar, desde los 18 años, asimismo, existe apoyo del gobierno en inversiones, en los impuestos apropiados para inversores y también en lo relacionado a la legislación en caso de empresas que quiebran. El temor a fracasar en Israel es relativamente bajo y también se tiene a los medios que apoyan esta historia del emprendedurismo, con la cual se llega a mucha gente que ve, oye, lee, y quiere también ser emprendedora. Mucha gente tiene ese sueño.

El éxito israelí en este campo, es producto de una perfecta combinación entre determinadas características del ecosistema israelí y la actitud de sus ciudadanos. Existe una estructura científica y educativa de alto nivel. Israel ha ganado 12 Premios Nobel entregados a investigadores en diferentes áreas, de sus más prestigiosas universidades y a políticos israelíes (vinculados con acciones para la Paz, principalmente).

Una particularidad que tienen todas las grandes universidades de Israel, es que en su marco funciona una compañía que busca como traducir las investigaciones académicas en aplicaciones tecnológicas concretas.

En este contexto, se han creado incubadoras tecnológicas que sirven de aceleradores efectivos. Su creación inicial se dió a comienzos de los años noventas del siglo pasado, al abrirse las puertas de la URSS, con la inmigración de centenares de miles de judíos soviéticos. En el año 2000 llegó el inmigrante un millón. Dado el alto porcentaje entre ellos de ingenieros, científicos o técnicos, fueron creadas 24 incubadoras que apoyaron a empresas a lanzarse al mercado. Hoy existen alrededor de 400.

Cabe mencionar que en 1992 el gobierno israelí creó el programa Yozma (que significa iniciativa) apuntando a la creación de un marco de fondos públicos y privados para apoyar a start-ups que no tenían otra fuente de apoyo. La base es que se entendió que las autoridades dejaban ayudar a impulsar, no molestar con una regulación exagerada.

Cabe mencionar que en pocos países del mundo, como en Israel hay tantos jóvenes con gran responsabilidad en sus manos, a los que se les encomienda proyectos de importancia nacional, con altos presupuestos, cuando salen de su servicio militar, las grandes empresas tienen mucho interés en ellos, por su confirmada capacidad. "En el ejército, lo central es lograr bien con la misión, de ello depende frecuentemente su vida". El empuje que ello requiere, no se termina con el servicio militar.

Una actitud muy común en Israel es que se piensa a lo grande, probablemente por la conciencia acerca de lo pequeño del mercado israelí, se apunta al mundo. Por otra parte, en Israel no se teme al fracaso. Dann y Byran, Director de la División Internacional en la Autoridad de Innovación de Israel, afirma que el que no está dispuesto a fracasar, nunca tendrá éxito, hay que tomar riesgos. Byran menciona que el israelí es informal, poco estructurado y muy de compartir sus experiencias viviendo en un entorno en el que la percepción es en general que "todos se conocen de algún lado". Lo central es que la gente se encuentra hablando mucho, se intercambian muchas ideas, eso nutre mucho y es parte de la forma de ser del israelí ello se ve más potenciado por el multiculturalismo israelí.

El israelí promedio es desafiante y no se amedrenta ante la autoridad ni las jerarquías, lo que facilita la osadía también al momento de crear, esto está relacionado al hecho que no aceptan fácilmente el "no" como respuesta cuando sienten que tienen la razón. El espíritu emprendedor de los israelíes deriva de que Israel siempre lidió con la adversidad, sea por la situación de conflicto en la que se encuentra desde su creación, como por la falta de recursos naturales. Eso empujó a ser creativo. Uno de los ejemplos más notorios es el hecho que a pesar de hallarse en una zona seca en la que no hay suficiente agua, Israel se ha convertido en una potencia en tecnología de aprovechamiento de agua, por ejemplo con la desarrollada desalinización y el sistema de riego por goteo. Byran dice que la necesidad es la madre de todos los inventos de Israel.

Un aspecto clave del éxito tecnológico israelí es que su beneficio cruza grandes fronteras. Grandes ideas concretadas por innovadores israelíes, aportan al mundo en general y de su relevancia internacional, aunque también refuerza la envidia de los antisemitas.

Para dar algunos ejemplos, de Israel ha salido el dispositivo Rewalk que no cura, pero si permite a paralíticos caminar. Robots quirúrgicos y cámaras diminutas que permiten intervenciones y estudios antes impensables. La Cúpula de Hierro que intercepta en vuelo misiles y los destruye antes de que peguen en los blancos buscados. El sistema Momileye que sirve de gran apoyo al conductor y advierte a tiempo sobre lo que podrían ser inminentes accidentes de tráfico. La guía de tránsito Waze que ahorra tiempo en las ciudades y carreteras y ayuda a llegar al destino.

Tecnologías antivirus en computadoras. Regeneración de en neuronas, el medicamento Capaxone para la esclerosis múltiple. Métodos para multiplicar linfocitos como técnica en la lucha contra el cáncer, y tantos más.

Byran lo tiene claro "tiene que haber un desafío que vaya más allá de ganar dinero; querer inventar algo nuevo. Cree que todas las grandes invenciones israelíes tienen un común denominador" "dar: de una u otra forma de convertir al mundo en un lugar mejor". No es sencillo para otros países copiar el modelo israelí en su totalidad, ya que se asienta en una cultura de seguridad nacional, con el servicio militar como eje central.

A dos meses de concluir su mandato, el fallecido presidente de Israel, Shimón Peretz, dijo que la única forma para que las naciones logren combatir con éxito la pobreza para convertirse en economías desarrolladas es impulsando la creación e inversión de ciencia y tecnología, en colaboración con los entes públicos y privados, y sin ataduras a un sistema económico o gubernamental específico.

El milagro tecnológico israelí se creó en circunstancias únicas, hay lecciones que se pueden aprender sobre el establecimiento de polos de emprendimiento e innovación. Israel fue el pionero en hacer de la innovación y la tecnología un importante motor de crecimiento. Sin embargo, otros países lo han identificado y están invirtiendo dinero y esfuerzos en la construcción de sus propios sectores de start-ups e innovación.

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