Julio Madrazo

Un AICM menos cargado

La semana pasada el director de Aeronáutica Civil de SCT informó que el aeropuerto Benito Juárez está saturado. La declaratoria fue publicada en el Diario Oficial, estableciendo nuevas acciones preventivas y de seguridad.

La creciente demanda de las aerolíneas ha causado que la saturación del aeropuerto sea de 7:00 de la mañana a 11:00 de la noche. "Toda la jornada comercial se declara saturada en virtud de que se ha rebasado el número de operaciones permitidas y obliga a implementar mecanismos de control para garantizar la seguridad aérea", señala la declaratoria.

También datos de la SCT señalan que la carga aérea doméstica e internacional ha venido creciendo. Ambas, pasajeros y envíos, seguirán incrementando, en la medida que crezca la economía, como ya está sucediendo.

¿Qué otra alternativa tendría la SCT ante esta situación? Una que haría mucho sentido sería sacar la aviación de carga aérea del aeropuerto Benito Juárez. Hoy la aduana y el espacio aéreo están saturados: según la estadística operacional de aeropuertos de la SCT, el AICM recibe 32 por ciento de los 17 millones de toneladas de carga doméstica y, peor aún, 67 por ciento de los 43 millones de toneladas de carga aérea internacional.

Así como la aviación privada se mandó a otros aeropuertos para liberar el AICM, los aviones de carga deberían prohibirse y privilegiar la seguridad y el mejor servicio de la aviación comercial de pasajeros; al menos durante los años que llevará la construcción del nuevo aeropuerto.

Más aún, que la carga aérea doméstica e internacional utilice otros aeropuertos (Cuernavaca, Guadalajara, Querétaro, San Luis Potosí o Toluca, por ejemplo) sería una medida importante para desarrollar la plataforma logística multimodal que se prevé en el Plan Nacional de Desarrollo.

Asimismo, al enviar la carga a otros aeropuertos se imprimiría mayor competencia entre éstos, para dar mejor servicio y agilidad en el manejo de la carga, haciendo más competitivo a nuestro país en este importante sector de la economía. Si lo hacemos, en 2019 que comience a operar el nuevo AICM, México habrá desarrollado otras alternativas de carga aérea, fortaleciendo su infraestructura y oferta logística.

Twitter: @julio_madrazo

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