Julio Madrazo

Salario mínimo y bienestar

La estrategia económica de AMLO apuesta fuerte al consumo interno para impulsar un mayor crecimiento económico.

Las palabras de Juan Pablo Castañón, líder del CCE, el lunes en Palacio Nacional, son muy distintas a las que el sector privado expresó durante años con respecto al incremento del salario mínimo. En 2014, cuando Salomón Chertorivski lanzó la propuesta de incrementar el salario, los empresarios en su conjunto expresaron su rotundo desacuerdo.

Justo hace cuatro años, en conferencia de prensa, el gobierno federal y los principales representantes de organismos empresariales y sindicales del país rechazaron la propuesta del Gobierno del Distrito Federal, de elevar el salario mínimo. Desde entonces el Aspen Institute México elaboró un modelo económico que demostraba la viabilidad de esta medida.

Sin embargo, el exsecretario de Trabajo, Alfonso Navarrete, construyó un acuerdo con dirigentes patronales y obreros en contra del incremento. Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del CCE, afirmó que el alza del salario mínimo no procedía de manera unilateral ni mediante consultas. El Banco de México se cansó de afirmar que un incremento de esta naturaleza tendría un efecto inflacionario. Ahora todos apoyan. ¿Qué habría pasado en la elección de 2018 si desde 2015 hubiésemos adoptado un salario mínimo de 100 pesos diarios? Hoy, con la 4T, la realidad es otra. El CCE afortunadamente se suma al nuevo salario mínimo de 100 pesos diarios en beneficio de los trabajadores y su bienestar.

Es claro que la estrategia económica de AMLO apuesta fuerte al consumo interno para impulsar un mayor crecimiento económico. Mejores salarios en el sector formal, sumado a los programas sociales (becas, aprendices, adultos mayores, entre otros) elevarán el ingreso de millones de familias. Además el PEF 2019 prevé incrementar el gasto público en infraestructura. Es una estrategia que puede dar resultados positivos, siempre y cuando no se afecten los otros motores centrales de nuestro crecimiento: exportaciones e inversión privada. ¡Que así sea!

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