Julio Madrazo

¿Fin de los viajes de negocios?

Los viajes de negocios eran una industria de 1.4 trillones de dólares anuales en el mundo antes de la pandemia. Sin embargo podrían verse sustituidos casi por completo por la tecnología.

Pre-Covid los viajes de negocios eran una industria de 1.4 trillones de dólares anuales en el mundo. Tan sólo en Estados Unidos en 2019 generó 334 mil millones de dólares, 55 mil millones en impuestos y 2.5 millones de empleos. Pero esta industria tal vez nunca sea lo que fue antes de esta pandemia.

La Asociación Global de Viajes realizó una encuesta en mayo entre más de nueve mil empresas a nivel mundial. Los resultados son devastadores; el 97 por ciento de las empresas cancelaron o suspendieron la mayoría de sus viajes internacionales. De la misma forma, 88 por ciento de las compañías han cancelado todos sus viajes domésticos.

También Forbes recientemente publicó los resultados de una encuesta que le hizo a los directores ejecutivos de su lista de las 500 empresas más exitosas. Al preguntarles cuándo piensan retomar los viajes de negocios a niveles previos a la pandemia, 51 por ciento respondió que nunca, 25 por ciento respondió que sería en el primer trimestre de 2022, mientras que solamente 14 por ciento opina que sucederá en el primer trimestre de 2021. El panorama es desolador. El valor de las acciones refleja esta caída brutal, con pérdidas de más de 50 por ciento prácticamente en todas las aerolíneas.

Mientras tanto, las descargas de aplicaciones para videoconferencias han registrado un incremento masivo. Entre febrero y marzo la aplicación Zoom tuvo un aumento de mil 270 por ciento.

Esto no es sólo mala noticia para las aerolíneas, dado que los pasajeros en viajes de negocios representan hasta 75 por ciento de sus ganancias, también es un panorama muy complejo para la industria hotelera, los centros de convenciones, así como para la industria restaurantera y los servicios de transporte terrestre. Cada vez nos queda más claro que el mundo que regrese después del coronavirus será diferente en muchos aspectos; nuestras oficinas y escuelas implementarán protocolos de salud para adaptarse a la nueva realidad. Sin embargo, los viajes de negocios podrían verse sustituidos casi por completo por la tecnología. Así pues, más allá del turismo de negocios, las implicaciones son múltiples: ¿Qué significa esto en la capacidad instalada aeroportuaria? ¿En la necesidad de nuevos aviones y renovar la flota de las aerolíneas? ¿En la cadena de valor aeroespacial? ¿En la demanda de jet-fuel? ¿En las emisiones de CO2? No cabe duda de que este sector requiere de un análisis profundo sobre su futuro.

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