Julio Madrazo

Abolición y límites

Hay dos capitalismos: el pseudoliberal y el controlado, pero ambos han fallado y no han cumplido con la necesidad de construir una sociedad de semejantes.

En visita a México, después de haber presenciado las elecciones en Argentina, el expresidente Español, José Luis Rodríguez Zapatero, expone de manera contundente su visión sobre cómo atravesar y resolver las complejidades político-económicas que atraviesa el mundo entero, y de las que México no está exento.

Desde su punto de vista, la globalización es fruto del desarrollo tecnológico, no es el resultado de un plan diseñado por políticos.

Los avances en la tecnología, en la logística de las cadenas de manufactura y sumado al internet, transformaron el modelo producción mundial. Lo hicieron más eficiente y rentable.

Ante los resultados sociales imprevistos de este paradigma, se requiere más multilateralismo, con una mayor y más fuerte gobernanza global, que se avoque a conseguir tres grandes objetivos: abolir la pobreza, limitar la riqueza excesiva y corregir el daño ambiental.

Su visión política está en línea con el último libro de Branco Milanovic, Capitalism Alone, en el que el académico alerta sobre los riesgos de los dos capitalismos (el pseudoliberal y el controlado) existentes hoy; el de las democracias occidentales y el de China. El primero, capturado por el gran capital y el segundo, dirigido por el Partido Comunista.

Ante la visión de Rodríguez Zapatero, ambos modelos han fallado. No han cumplido con la necesidad de construir una sociedad de semejantes, de bienestar general, con ciudadanos que se respeten unos a los otros. En ambos capitalismos abundan los privilegios, las inequidades y la falta de libertades.

De ahí la necesidad de construir una verdadera socialdemocracia. Un acuerdo por acabar con la desigualdad, en el marco de un Estado de derecho, del equilibrio de poderes, instituciones y justicia. Urge el compromiso social de construir esa sociedad de semejantes. De ahí el reclamo de la clase media chilena, que se siente despojada de un mejor futuro. Ahí la gran oportunidad del gobierno de López Obrador en el contexto político mundial, para impulsar una agenda nacional e internacional con estos objetivos.

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