Una rápida investigación que personalmente llevé a cabo, obviamente sencilla y sin pretensión alguna de carácter metodológico, me permitió conocer, no sin sorpresa, que algunas personas que uno supone muy observadoras en realidad no lo son.
O bien lo son aunque sólo parcialmente. No en la materia, en la línea o en aspectos finos que uno cree debían percibir. Y no. La pequeña investigación consistió en preguntar a diez conocidos si han caído en la cuenta o tienen presente cómo han identificado -o quizá deba decir rubricado- los últimos tres gobiernos sus anuncios radiofónicos y televisivos que sin misericordia endilgan a los sufridos e indefensos ciudadanos mexicanos.
Son, como bien sabemos, anuncios que tienen más contenido y ánimo propagandístico que de verdadera orientación o de proveer información útil a la ciudadanía. Me refiero por supuesto a los anuncios transmitidos por el gobierno central a través de los medios electrónicos, principalmente, aunque también suelen aparecer en los medios impresos. Se tiene la impresión de que en los últimos tiempos el país está sometido a una incontenible inundación de este tipo de spots o anuncios. Al menos no se recuerda que hace algunas décadas ocurriera algo parecido.
Pues bien, los televidentes y radioescuchas perspicaces u observadores habrán notado y tendrán presente, como bien lo señaló un par de los investigados, quienes me dijeron que durante el sexenio de Felipe Calderón los anuncios de su administración se identificaban al final diciendo: "Gobierno Federal". En el periodo de Peña Nieto se decía: "Gobierno de la República. Y ahora con López Obrador se dice: "Gobierno de México".
Aunque se trata en apariencia de una minucia, en el fondo creo que no lo es. De entrada procede preguntarse: En el caso que nos ocupa, ¿se debe decir Gobierno Federal, Gobierno de la República o Gobierno de México?
Por lo pronto y sin mayores disquisiciones teóricas o doctrinales considero que si aquí por "gobierno" se entiende al ámbito de la administración pública, es decir, al ámbito del ejecutivo, y toda vez que los anuncios corresponden al orden federal, pues nuestro sistema político comprende tres órdenes (federal, estatal y municipal), resulta entonces, en sentido estricto, que en el tema que nos ocupa ha de decirse Gobierno Federal.
Si alguien aporta otro y mejor argumento en apoyo de cualquiera de las otras dos opciones mencionadas, sin dificultad lo acepto en caso de ser convincente, que bien lo puede ser. Lo que me interesa resaltar es cómo en un asunto en apariencia irrelevante cada uno de los tres gobiernos, procedente cada uno de diferente partido político, considera de gran trascendencia diferenciarse de los otros dos y dejar plenamente establecida su propia impronta.
Ni en asuntos menores, irrelevantes y aparentemente obvios somos capaces de ponernos de acuerdo, de manera espontánea, los mexicanos. No porque sea difícil y menos aún imposible encontrar qué es lo correcto en un determinado asunto. No, sino simplemente para distinguirnos y guardar distancia del otro, pues encontramos que es importante diferenciarnos. Así de sencillo. ¿Por qué nos cuesta tanto coincidir?