Juan Antonio Garcia Villa

¿Aliarse al PRI? ¿Creen que es fácil?

Es muy probable que buena parte de lo que aún queda del PRI aparezca con candidaturas de Morena en la megaelección de 2021.

En días pasados estuvo circulando intensamente en las redes sociales un video con duración de un minuto y 39 segundos, más o menos de buena manufactura técnica. En él se convoca a los partidos de oposición, con la aparición a cuadro de sus respectivos emblemas electorales (PAN, PRI, PRD y MC), a que "por favor sean inteligentes" ante los comicios de 2021. "El futuro de México depende de ustedes", les dice.

Ningún grupo específico reivindica la autoría y circulación de tal mensaje. Pero no se necesita demasiada perspicacia para adivinar que procede del priismo. Porque una y otra vez utiliza los tres colores distintivos de ese partido para ilustrar la media docena de consejos concretos que ofrece a la cuarteta de partidos políticos. Por la vía cromática, el mensaje subliminal es más que claro.

Además, uno de esos seis consejos u orientaciones propone: "absténganse de presentar candidatos que ya fueron rechazados en el 2018". Y para ilustrar tan sabia sugerencia pone las fotos de militantes de Acción Nacional o que fueron del PAN. Pero a nadie del PRI. Ni siquiera de Meade, el más obvio.

En resumen, el video convoca a una gran alianza de las mencionadas cuatro formaciones políticas, alianza en la que les recomienda: "integren a la sociedad civil en las candidaturas, que sean gente común". Invita a que se busquen liderazgos sociales nuevos. De seguro como Meade, a quien falsamente presentaron en la pasada campaña electoral como sin militancia en partido político alguno, cuando los que lo conocen de tiempo saben perfectamente de su trayectoria priista, personal y aun familiar.

A nadie debe sorprender que grupos priistas interesados, de pasado tortuoso, estén buscando una alianza así de amplia porque saben perfectamente que si en esta elección no les va bien, que es lo más probable, definitivamente el PRI pasará a ser historia. Ahora sí, en la que le espera un juicio terrible.

Además, es muy probable que buena parte de lo que aún queda del PRI aparezca con candidaturas de Morena en la megaelección del 2021. Sería recomendable que algún analista político lleve el año próximo la contabilidad de los expriistas que se registren como precandidatos de Morena y luego de los que oficialmente aparezcan en las boletas bajo las siglas de este partido. Conocida que sea la información, quizá muchos se sorprenderán, pero sólo se confirmará lo que en realidad está a la vista.

No es fácil ser aliado del PRI en una elección, con convenio registrado ante la autoridad electoral y toda la cosa. A un partido como Acción Nacional sencillamente le resulta impensable tal alianza. Ciertamente enfrentará un duro dilema, cualquiera que sea finalmente la decisión que tome. Pero hay un dato relevante: si el electorado sale el año próximo a votar como nunca, un partido ciudadano con historia podrá sin duda superar en votación a ese movimiento de ignominia, que cada vez enseña más lo que en realidad es.

Sin embargo, hay estrategias, lícitas y válidas, que harán posible el triunfo electoral –y en toda la línea– sobre Morena en los comicios intermedios federales del año próximo, en los que además –vale recordarlo– todos los estados, con la excepción de dos, tendrán elecciones locales. En quince de ellos para gobernador y en los otros para munícipes y legisladores locales, o para ambos tipos de cargos.

Hay puntos de esa estrategia que bien vale la pena abordar en otra ocasión.

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