Vicepresidente de la Asociación de Ingenieros y Arquitectos de México, A.C.

Recuperar la rectoría del Estado en la planeación urbana

La Sedatu debe ganar un liderazgo que le permita ser vértice promotor de inversiones públicas y privadas, que logren sinergias, un círculo virtuoso, para el ordenamiento territorial, como plataforma para alcanzar mayores estadios de bienestar y desarrollo urbano.

Recientemente, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) anunció la puesta en marcha del programa de actualización de los planes de desarrollo urbano municipal, estatal y metropolitano, que corresponden a la aplicación del Programa de Mejoramiento Urbano (PMU).

Con este programa, según cifras de SEDATU, se espera atender a 104 municipios en 17 entidades y generará 228 mil empleos directos, con una inversión de 30 mil millones de pesos, con lo cual se logrará impulsar la economía del país por regiones.

Hacer lo anterior, bajo la rectoría del Estado, permitirá que el desarrollo urbano no vuelva a regirse unilateralmente por intereses del mercado, porque, en los últimos 38 años, por ausencia de conducción gubernamental, miles de construcciones, principalmente de vivienda, se realizaron fuera de las zonas urbanas, sin planeación, con graves deficiencias en infraestructura escolar, hospitalaria, suministro de agua potable, energía eléctrica, manejo de aguas residuales, carreteras etc.

Muchos municipios del país padecen actualmente las consecuencias de haber permitido el desarrollo desordenado de obras.

La planificación urbana y territorial debe de realizarse con visión de largo plazo, pero por desgracia, en México no hemos tenido la cultura de respetarla.

El Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 refiere que el mercado no sustituye al Estado y, por el contrario, que este recuperará su fortaleza como garante de la soberanía, la estabilidad y el derecho, como árbitro de los conflictos, como generador de políticas públicas coherentes y como articulador de los propósitos nacionales, y de ahí, la gran responsabilidad histórica de la SEDATU: Recuperar la Rectoría del Estado en la Planeación Urbana.

Resulta relevante remembrar al Arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, quien, como titular de la Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas, de 1976 a 1982, fue el artífice de la política urbana nacional, con una adecuada planeación nacional, estatal, municipal y metropolitana, con instrumentos normativos y presupuestales, para ordenar el desarrollo urbano del país. Desgraciadamente, este legado fue abandonado por administraciones posteriores.

La planeación urbana regional permitirá que el presupuesto público se aplique por zonas, de acuerdo a sus vocaciones y potencial de recursos naturales y humanos, para lograr un mayor beneficio en esas localidades y detonar a la vez un mayor desarrollo que contribuya a disminuir la pobreza a través de la creación de actividades económicas y bienestar social.

Para ello, la SEDATU debe ganar un liderazgo que le permita ser vértice promotor de inversiones públicas y privadas, que logren sinergias, un círculo virtuoso, para el ordenamiento territorial, como plataforma para alcanzar mayores estadios de bienestar y desarrollo urbano.

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