La pandemia ha causado severos daños a nuestra economía, la cual se contrajo hasta el 8.5%, durante 2020, siendo la caída más grande del Producto Interno Bruto (PIB), en casi 90 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Para enfrentar los efectos negativos en la economía, se deben implementar políticas inmediatas que restablezcan la confianza de los agentes económicos para incentivar la inversión pública y privada, reactivar el consumo y propiciar la creación de empleos que apuntalen un crecimiento rápido y sostenido.
Para ello, los ingenieros y arquitectos de México, estamos preparados para enfrentar este reto nacional.
Proponemos al sector privado considerar la colaboración interempresas, a través de alianzas estratégicas, que distribuyan los daños de la crisis económica, apoyando en especial a las micro y pequeñas empresas, para aminorar sus efectos y lograr con mayor rapidez la recuperación.
Además, es urgente incentivar los proyectos de infraestructura con esquemas de prestación de servicios, de obra pública financiada, mayor participación de asociaciones público-privadas, todo con vertiente social.
El pronóstico del Banco de México de un crecimiento del PIB de 3.74%, puede fomentar el optimismo, sin embargo, también se deben considerar los obstáculos que podrían dificultar este nivel de crecimiento, como son la debilidad en el mercado interno por la caída del consumo, los problemas de inseguridad pública, entre otros asuntos.
Los ingenieros y arquitectos creemos que dentro de la pandemia hay oportunidades: el Indicador de Confianza Empresarial de enero del 2021 del INEGI, señala que las expectativas en el sector de la construcción, relacionadas con el valor de las obras ejecutadas como contratista principal y como subcontratista, registraron un alza de 0.7 puntos y 0.4 puntos, lo que sugiere continuar impulsando la inversión en este sector para generar empleos.
Es urgente realizar acciones de gestión para prevenir posibles conflictos sociales que posterguen el inicio de obras generadoras de fuerza de trabajo. Para esto, es indispensable planear para identificar los riesgos.
México se encuentra en un punto de inflexión muy importante y debe quedar claro que si no hay inversión no habrá crecimiento y en su lugar, habrá inestabilidad.
Por lo anterior, los ingenieros y arquitectos de México, exhortamos a los partidos políticos y a la sociedad en general, a contender sin generar confrontaciones. La garantía de elecciones limpias y con respeto a la normatividad y a la institucionalidad, contribuirán a la reactivación económica dentro de la armonía social.
En este entorno, la participación de los ingenieros y arquitectos será decisiva para dinamizar la economía.