Jorge Berry

Los villanos

Jorge Berry indica que Steve Bannon, John Bolton, Stephen Miller, William P. Barr y Mitch McConnell han contribuido a la campaña de Donald Trump.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por más que con frecuencia presuma que es "un genio", muestra en realidad limitaciones intelectuales serias; si hemos de ser honestos, tendremos que aceptar que un nutrido número de las mentiras y falsedades que a diario defiende, realmente las cree. En eso no es diferente a su, como les gusta decir a los boletineros, "homólogo" del sur.

Esta situación sería imposible de sostener sin la activa participación de una serie de habilitadores, quienes desde la campaña de 2016 han diseñado un marco teórico y operativo para que todo el guión no solo funcione, sino se pueda vender a la población. A continuación, algunos de estos villanos:

Steve Bannon

Bannon es un tipo realmente inteligente, aunque agudamente perverso. Es, además, bastante fodongo, aunque su poca afición al aseo y la afeitada tiene poco que ver con su aportación a la era trumpiana. Es el creador del marco populista bajo el que empacó una candidatura (la de Trump) destinada al fracaso, y la convirtió en un producto viable y atractivo para un segmento de la población de EU que había sido olvidado por Washington, y cuyos agravios fueron aprovechados para diseminar en redes sociales la división y el rencor. Bannon llegó a la campaña, no hay que olvidarlo, de la mano de Cambridge Analytica, con amplia experiencia en influir en procesos electorales. Bannon se fue del gobierno, pero dejó colocado a su alfil, de nombre:

Stephen Miller

Este jovenzuelo (no llega a los 40 años) es lo más cercano a un funcionario neonazi en el círculo de Trump. Es el autor y operador de la campaña antiinmigrante del gobierno que ha provocado una crisis humanitaria en la frontera, y cuya consistente violación a los derechos humanos de los niños migrantes podría explotar internacionalmente en cualquier momento. Otro populista y aislacionista de sepa, además de profundamente racista.

John Bolton

El asesor de seguridad nacional de Trump lleva décadas promoviendo una intervención militar en Irán, y está cerca de conseguirlo. En tiempos de Bush, hijo, el Senado se negó a confirmarlo como embajador de EU ante Naciones Unidas. Por algo habrá sido. Es el más grave peligro para la política exterior de Trump, que de por sí ha sido, en estos primeros dos años y medio de su administración, errática, por decir lo menos.

William P. Barr

Por fin, Trump consiguió un títere manipulable que le permite acomodar la ley a su conveniencia. El procurador general sacrificó su prestigio personal, entró abiertamente a la lucha partidaria para proteger a Trump de sus delitos, y manipuló groseramente a la opinión pública con el tramposo manejo del contenido del reporte Mueller. Se convirtió en el abogado de Trump, en lugar de ser el abogado del pueblo americano.

Mitch McConnell

El líder de la mayoría republicana en el Senado, se autodescribe como "el sepulturero". Físicamente, la metáfora es perfecta. Legislativamente, también. Ha recibido docenas de iniciativas de ley originadas y aprobadas por la Cámara baja, y otras propuestas por otros senadores, incluso de su partido, pero las entierra. Como líder de la mayoría, tiene la facultad de decidir unilateralmente cuáles iniciativas se presentan a votación en el Pleno, y si no le ayudan a Trump, las detiene. Todas. No es extraño. Su esposa, Elaine Ciao, es secretaria de transporte en la administración Trump. Sin recato alguno, tiene en la nómina a un exasesor de campaña de su marido, exclusivamente para aceitar la entrega de fondos de la secretaría para los proyectos locales en Kentucky que ayudarán a la reelección de su esposo en noviembre. Sería un escándalo mayúsculo, si no estuviera escondido en el alud de prácticas corruptas de todo el gabinete de Trump.

Hay, desde luego, otros muchos que cabrían en la lista. Pero es innegable que un patrón existe, y más le valdría a los demócratas tomarlo en cuenta.

P.D. No es por intrigar, pero haciendo un simple ejercicio de sustitución de los nombres mencionados, por sus contrapartes tenochcas, salta a la vista algo que siempre he sostenido en estas páginas: Andrés y Donald se parecen mucho.

P.P.D. De última hora, se confirmó que el fiscal especial, Robert Mueller comparecerá en público ante los comités de Justicia e Inteligencia de la Cámara de Representantes. Las sesiones serán el próximo 17 de julio. Veremos si la Casa Blanca trata de impedirlo.

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