Jorge Berry

La sobrina incómoda

Ella fue quien proporcionó al New York Times los estados financieros de Fred Trump papá, que llevaron al periódico a documentar los cientos de millones de dólares que la familia defraudó al fisco.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está acostumbrado a los escándalos. De hecho, para muchos, el escándalo y las conductas combativas son el combustible que necesita para caminar. Pero a partir del 27 de julio, tendrá que lidiar con una controversia que lo toca en lo más íntimo: su familia.

Frederick Christ Trump, y su esposa Mary, procrearon cinco hijos: Maryanne Trump, la primogénita, fue, hasta recientemente, jueza federal. Decidió retirarse antes que enfrentar una investigación interna de la barra de abogados, por su participación en un esquema de evasión fiscal; Fred Trump, Jr., quien murió de 43 años, víctima del alcoholismo; Donald Trump, ahora presidente de Estados Unidos; Elizabeth Trump y Robert Trump, quienes han evitado hasta ahora los reflectores.

Fred Jr., a su vez, tuvo tres hijos: Fred III, Mary y una pequeña que nació después de la muerte de su padre, y que sufre de parálisis cerebral. Con el padre muerto, la familia Trump llegó a un acuerdo con los dos sobrinos mayores, para hacerse cargo de los costos médicos del tratamiento de la pequeña. Pero Donald, el ahora presidente, controlaba el testamento de su padre, y decidió, para sorpresa de nadie, porque todos saben de la ruindad del personaje, eliminar a los hijos de su hermano de la sucesión.

Al enterarse, Fred III y Mary demandaron a Donald, argumentando que había influido indebidamente en las decisiones de su padre, quien ya sufría de Alzheimer a la hora de entregar el control de la herencia a Donald. Donald enfureció, y retiró el pago de los servicios médicos a su sobrina. El litigio terminó arreglándose, aunque no se revelaron los términos.

Mary, la sobrina presidencial, no quedó conforme, y está a punto de cobrar venganza.

El 27 de julio, poco más de un mes, saldrá a la venta Demasiado y nunca suficiente, una crónica de una familia "tóxica", como la describe la publicidad del libro. El boletín de los editores, Simon and Shuster, describe cómo el libro "ilumina la oscura historia de la familia para explicar cómo su tío se convirtió en el hombre que hoy amenaza al mundo." ¡Zape!

El libro, además, está perversamente calculado para causar el máximo daño político al presidente. Precede por unos días a la Convención del Partido Republicano, que cambió de sede a Jacksonville, Florida (hasta ahora) y se realiza apenas tres meses antes de la elección presidencial del 3 de noviembre.

Mary Trump es una persona altamente educada. Tiene una licenciatura en literatura inglesa por la Universidad de Tufts, y una maestría en la misma materia de la Universidad de Columbia en Nueva York. Además, completó una licenciatura en psicología clínica en la Universidad de Adelphi, también en Nueva York.

No lo quiere

Y no, no quiere a su tío para nada. Ella fue quien proporcionó al New York Times los estados financieros de Fred Trump papá, que llevaron al periódico a documentar los cientos de millones de dólares que la familia defraudó al fisco, práctica que continuó hasta tiempos muy recientes, y que explican la furiosa y permanente campaña de Trump para mantener sus finanzas y las de su empresa fuera del escrutinio público. Por ello, es posible que el libro contenga más datos sobre las prácticas fraudulentas de la familia, que ya provocaron la renuncia de Maryanne Trump como magistrada del Tribunal Superior.

Conociendo a Donald, no se quedará cruzado de brazos. Seguramente demandará para intentar detener, o por lo menos posponer, la publicación. Muy difícil lo primero, pero posible lo segundo. Trump sólo tendría que retrasar tres meses la publicación.

En lo personal, me quedo con lo publicado en la cuenta de Twitter de Mary Trump, la sobrina incómoda: cuando se confirmó la victoria de Donald Trump a la presidencia, Mary escribió: "…el peor día de mi vida".

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