Jorge Berry

Apuntes de campaña (3)

Qué se juega en las próximas elecciones en Estados Unidos, cuáles son los candidatos que dominan la preferencia y cuándo serán los debates.

Tanto lío con la amenaza de los aranceles que utilizó Donald Trump, presidente de Estados Unidos, sirvió, entre otras cosas, para reducir la atención sobre las campañas que realizan 23 aspirantes demócratas para obtener la candidatura presidencial de su partido. Y si bien falta año y medio para la elección general, que será el 3 de noviembre de 2020, la lucha interna de los demócratas empieza en 2 semanas, con los primeros debates. Es un proceso que este espacio seguirá con atención, por la urgente necesidad de México, de la democracia liberal, del medio ambiente y del mundo entero de no enfrentar otros cuatro años de gobierno de Trump. Darle tiempo a este maniático para acabar de destruir el marco institucional y jurídico de la democracia estadounidense, tendría consecuencias impredecibles a nivel global.

Los procesos internos del Partido Demócrata empiezan oficialmente el 3 de febrero de 2020, con la votación interna en el estado de Iowa. Ya que nos acerquemos más a esa fecha, les cuento con detalle las características del sistema. Por ahora, basta decir que a partir de entonces, y por esos métodos, los 50 estados, 5 territorios, el distrito de Columbia (Washington) y hasta una organización llamada 'Demócratas en el Exterior' votan para elegir delegados que los representen en la Convención Nacional Demócrata, que se realizará en Wisconsin del 13 al 16 de julio de 2020. De esa convención, emergerá el candidato.

Los republicanos tienen un proceso similar, aunque mucho menos competitivo, dado que no parece haber rival que pueda pelearle a Trump la candidatura republicana. Solo una vez en la historia un presidente electo perdió la nominación de su partido. Franklin Pierce, el 14º presidente, fue electo en 1852 por el Partido Demócrata, pero su postura proesclavitud lo hizo perder la nominación de partido. Los demócratas decidieron dar la candidatura a James Buchanan, quien ganó. Otros 4 presidentes en funciones perdieron la candidatura de su partido, pero ninguno había sido electo, llegaron a la presidencia ante la muerte de su antecesor.

El hecho de que Iowa sea el primer estado en definir delegados, aunque sea hasta el próximo año, vuelve de mucho interés el resultado de las encuestas locales, y esta semana se publicó la más reciente, de CNN y el Iowa Register. Coloca a Joe Biden, el vicepresidente de Obama, a la cabeza con 24 por ciento de intención de voto. Le sigue Bernie Sanders, con 16 por ciento. Elizabeth Warren y el alcalde Pete Buttegieg tienen 15 por ciento. Más despegada, la senadora Kamala Harris, con 7 por ciento. De los otros 17, ninguno pasa del 2 por ciento. Absolutamente todos los candidatos están o estarán en Iowa estos días, haciendo campaña. ¿Es tan importante Iowa? La respuesta es sí. Un buen posicionamiento en las encuestas de este primer estado en disputa allana el camino de los candidatos punteros para levantar fondos. Nadie quiere contribuir a una campaña sin futuro, y quienes de salida están muy rezagados, verán sus fuentes de financiamiento reducidas considerablemente.

Además, estamos a 10 días del primer debate entre los candidatos demócratas, y empezará a decantarse la lista. Hasta ahora hay 23, y no todos estarán en los debates del 26 y 27 de junio en Miami. Serán dos grupos de 10 candidatos como máximo, y la formación de los grupos será por sorteo. Dado que el tiempo para cada participante será muy limitado, tendrán que buscar máximo impacto. Veremos si ello no provoca excesos en algunos.

La suerte del sorteo también será factor. Si todas las luminarias, o casi todas, aparecen el mismo día, el otro debate perderá impacto, y será aún más difícil dejar una impresión que alcance a mover al electorado. En cualquier caso, estos debates serán el primer filtro, y en cuanto se mida su efecto en el financiamiento de los candidatos, seguramente empezarán a cerrar campañas. La verdad es que hay candidatos que no tienen posibilidades. Son, simplemente, desconocidos para el electorado.

Hay otros dos debates dobles programados. Uno para el 30 y 31 de julio en Detroit, y otro para el 12 y 13 de septiembre, cuyo escenario no se ha decidido. Es posible que para entonces, ya no haya candidatos suficientes para justificar dos debates. Posible, pero no probable.

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