Quienes crecieron en México saben que hay dos señales de 'progreso': si Oxxo abre una tienda, ése es aviso de la urbanización de un pueblo.
Si Liverpool abre un almacén, la advertencia es la de que una ciudad ha nacido.
Eso parecía ser la narrativa que transmitía el crecimiento del comercio nacional hasta marzo, mes a partir del cual incluso las tiendas de conveniencia y los Starbucks debieron cerrar establecimientos definitivamente por sus escasas ventas.
En cuestión de segundos recordarán ustedes los negocios que ya vieron cerrados en el centro comercial al que solían ir al cine antes de la primavera.
Pero a la par de la 'desertificación' de locales comerciales, hubo un cambio dramático que ya no parece tener reversa: los padres y los abuelos comenzaron a comprar en línea.
Hasta el año pasado en Liverpool, los clientes que compraban por la vía del internet no rebasaban los 45 años, pero ahora la edad de los compradores alcanza los 60 años de edad.
El ajuste responde a decisiones personales, pero también de gobiernos locales: en Monterrey la gente de mayor edad tiene restricciones de acceso a los comercios.
Pueden entrar a la tienda, pero sólo al mediodía, durante los horarios en los cuales los más jóvenes están trabajando. La idea es que no se crucen.
Con estas limitaciones el resultado era predecible: la consigna de la empresa es la de remodelar tiendas en lugar de crecer en cobertura geográfica.
La demanda de espacio cae y eso tiene un impacto para quienes rentan locales: los descuentos en rentas continuaron durante el tercer trimestre de este 2020 y en línea con la meta de inquilinos de alcanzar al menos tres o cuatro meses de renta gratis en el año, advirtió un reporte llamado México Real State, del banco estadounidense JPMorgan, divulgado el 3 de noviembre.
Tanto se reduce el interés por rentar locales, que empresas dedicadas al sector inmobiliario como Dahnos, Gicsa o Fibra Uno, se concentran en recomprar sus depreciadas acciones o cuando pueden, en cazar oportunidades de compra de tierra barata, particularmente en zonas cercanas a la Ciudad de México, advirtió el citado informe.
Entendamos: el foco de Graciano Guichard Michel en este momento es resolver una explosión en la cadena comercial que dirige:
Mientras sus tiendas están medio vacías, las ventas en su marketplace en línea crecen más de 550 por ciento. El reto es resolver que los envíos lleguen a tiempo, pues hasta ahora un 10 por ciento se retrasa, de acuerdo con datos oficiales de Liverpool.
Ahora que Mercado Libre promete algunas entregas para el mismo día con una nueva flota de aviones a su libre disposición, la competencia toma color de nochebuena.
Hasta la primera mitad del año, Liverpool presumió de que sus ventas crecieron más que las de Mercado Libre, pero ni con ese brinco alcanzó el valor de la mercancía vendida por la compañía veinteañera de origen argentino que hoy ya vale 16 veces más que la mexicana.
Sucede que en la mochila de sus inversiones, El Puerto de Liverpool aún carga con la era pre-Covid-19:
De un total de casi 3 mil millones de pesos, un 36 por ciento lo aplica en aperturas que en efecto todavía esperan sus directivos; 27 por ciento en remodelaciones y solamente 23 por ciento en logística y sistemas, revelan sus datos reportados a inversionistas.
Mercado Libre, a cargo de David Geisen y por supuesto, Amazon, sólo se preocupan por el tercer rubro, lo que les permite concentrar ahí sus apuestas. Para mantener competitiva la empresa, los directivos de Liverpool invirtieron parte de lo que pudieron ser ganancias en el tercer trimestre de 2020. Su margen bruto bajó de 41 al 37 por ciento en un año contado hasta septiembre, de acuerdo con datos recopilados por Bloomberg.
Dado que en el país las autoridades no han podido contener el avance de la pandemia por Covid-19, la expectativa de un constante crecimiento explosivo en las ventas a domicilio parece que pone a prueba a los directivos de todas las cadenas comerciales.
Lo que haga Liverpool este año moverá el destino de la compañía más rápido que antes. Es posible que la inauguración de sus tiendas entre en un lapso de reposo.
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