Parteaguas

¿Viene una nueva ‘edad de piedra’?

No parece haber en la agenda legislativa de los empresarios estadounidenses un asunto más importante en su país que el de la infraestructura.

Defensores de teorías apocalípticas versan sobre la posibilidad de que la pandemia regrese a la sociedad a la edad de piedra. No parece factible aún, por el contrario, la tecnología avanza cada mes lo que antes adelantaba en un año.

Pero atención con las cementeras; sí parece venir una nueva edad de 'piedra' empujada por un hombre que tal vez no es más poderoso que un presidente de Estados Unidos, pero demostró más efectividad política que el republicano Donald Trump en fechas recientes. Él y quienes le siguen, quieren que Estados Unidos sea reconstruido nuevamente.

Es Tom Donohue, el director general de la US Chamber of Commerce, poderosa Cámara de Estados Unidos que agrupa a las empresas de ese país, un gremio que recientemente obtuvo la aprobación de sus demandas, salvo por una, que valoran como la más importante.

Al inicio de la administración de Trump, esa cámara solicitó una reducción en los impuestos que cobra el gobierno a las compañías estadounidenses. Obtuvo la rebaja más fuerte en décadas.

Luego demandó al gobierno renovar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y evitar a como diera lugar el rompimiento de relaciones con el que amenazó varias veces el presidente saliente en la Casa Blanca. Ahora la región se rige por un nuevo tratado comercial trinacional, el TMEC, de acuerdo con lo solicitado por la Cámara de Estados Unidos.

Finalmente, exigió trabajar en la reconstrucción de infraestructura estadounidense, puertos, carreteras, puentes... una petición que según Donohue acumula 20 años.

Fueron ignorados en esta materia y hubo consecuencias. Públicamente, los líderes de esa cámara empresarial advirtieron que durante las campañas políticas recientes apoyarían principalmente a demócratas en detrimento de sus tradicionales aliados republicanos, que arroparon a un Trump que ante los empresarios lució arrogante.

¿Resultado? En la elección de miembros de la Cámara de Representantes –equivalente legislativo a la Cámara de Diputados en México –avanzaron justamente los partidarios del próximo presidente demócrata, Joe Biden.

A horas de que este político asuma como mandatario en sustitución de Trump, no sólo tiene una petición clara de Donohue y su cámara empresarial, sino que además, Biden y los legisladores tienen ya una fecha límite: "Build by the Fourth of July" o "Construyan para el Cuatro de Julio".

Con esas palabras resumen los empresarios su prioridad a los recién llegados, consistente en "reconstruir la infraestructura en ruinas de los Estados Unidos".

"La Cámara de los Estados Unidos, el Centro Bipartidista de Políticas y más de 140 organizaciones nacionales y locales lanzaron la campaña 'Construyan para el 4 de julio', instando a los miembros del Congreso recién elegidos y reelectos a promulgar un paquete de infraestructura fiscal y ambientalmente responsable antes del cuatro de julio, 2021", expusieron el fin de semana en una misiva pública, para no dar lugar a dudas.

El engranaje de esa deseada reconstrucción estadounidense que además incluya el establecimiento de nuevas redes de telecomunicaciones y eléctricas, ya tuvo una repercusión en el valor de las compañías que pueden surtir cemento y concreto para esa tarea de aquel lado de la frontera.

Grupo Cementos Chihuahua, dirigida por Héctor Enrique Escalante Ochoa y Cemex, a cargo de Fernando González Olivieri, valen hoy 31 y 101 por ciento más que hace seis meses, respectivamente.

El Grupo Financiero Banorte Ixe destacó la semana pasada la situación de las acciones de estas dos compañías, disponibles en el mercado de valores. Señaló una creciente rentabilidad y fortaleza financiera ante la posibilidad de que "exista un mayor gasto en infraestructura" que podría perseguir la nueva administración gubernamental en Estados Unidos y por eso mismo, una creciente demanda de materiales.

Todo ello, adicional a los estímulos económicos gigantes anunciados por el presidente electo Biden para combatir el impacto del Covid-19 a la salud y a la economía.

No parece haber en la agenda legislativa de los empresarios estadounidenses un asunto más importante en su país que el de la infraestructura. Parece que sí está próxima una nueva 'edad de piedra', pero no del tipo catastrófico.

El autor es director general de Proyectos Especiales y Ediciones Regionales de El Financiero.

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