Parteaguas

Six Flags, este sí es un festival del terror

El miedo llegó antes a esta compañía, mucho antes de la pandemia, incluso, y por la vía de la austeridad impuesta por el Poder Ejecutivo.

Tienen que hacer algo de teatro en este mes… o tendrían, en caso de que los 600 empleados de cada uno de los dos parques de Six Flags en México estuvieran abiertos.

Durante el arranque del otoño, la empresa recibiría como cada año a sus visitantes con un Festival del Terror que habitualmente incluye la promesa de un susto al pasear cualquier rato de octubre entre los juegos mecánicos de sus instalaciones llenas de individuos disfrazados de algún personaje alusivo al Halloween y al Día de Muertos. Hoy los dos parques están cerrados.

Pero el miedo llegó antes a esta compañía dirigida en México por José Garcidueñas. Mucho antes de la pandemia, incluso, y por la vía de la 'austeridad' impuesta al gobierno por el Poder Ejecutivo.

Al cierre de 2019 los ingresos globales de la compañía ya caían 3 por ciento. ¿La razón? Menos gente acude cada vez a sus instalaciones del Ajusco, en la Ciudad de México, y las de Oaxtepec, en Morelos, inaugurado en 2017.

"La mayoría de la declinación en la asistencia se debió al aletargamiento en nuestros dos parques en México y en Six Flags Magic Mountain, en Los Ángeles", dijo al inicio de este año Leonard Russ, vicepresidente de planificación estratégica de la compañía global.

"Lo primero ocurrió por las medidas de austeridad implementadas por el nuevo presidente que redujeron significativamente las visitas de grupos escolares autorizados por el gobierno a nuestro parque", abundó el ejecutivo. Puede discutirse, en definitiva, que el dinero de ustedes, gentiles contribuyentes, sea usado en el pago de un pase a la citada fiesta pagana.

Pero los parques de las seis banderas fueron rematados el año pasado, presumiblemente, por una tragedia ocurrida en La Feria de Chapultepec, que tuvo un desenlace fatal.

"Un desafortunado accidente en un parque temático cercano que afectó negativamente el deseo de la gente a visitar cualquier parque similar en el área", lamentó Russ todavía durante el invierno de este año.

Luego, la catástrofe. Llegó el coronavirus a Norteamérica y con ello, el cumplimiento de mandatos gubernamentales que obligan a cerrar actividades que promuevan la convivencia. Evidentemente, Six Flags estuvo incluido.

Esta empresa pública estadounidense reportó una baja de 96 por ciento en sus ingresos internacionales del segundo trimestre de este año. Sorprende incluso que haya cobrado 19 millones de dólares durante abril, mayo y junio, cuando entregó una cuenta de pérdidas netas por 132 millones de dólares en sus operaciones globales.

Vaya, la referencia más cercana de una crisis de grandes dimensiones data de 2009, cuando sus ingresos cayeron 10 por ciento respecto al año previo.

Recuerden que estos parques, como los cines, suelen incluso beneficiarse de una situación de contracción económica, pues la gente que ya no tiene dinero para salir de vacaciones, acude a este tipo de establecimientos para desahogarse. Esta vez, no es el caso.

El resultado era inevitable y ayer, Standard & Poor's redujo la calificación crediticia de esta compañía de diversión a un nivel en el que difícilmente recibirá préstamos en el futuro próximo. La perspectiva es negativa y la razón está en su nulidad o escasez de ingresos.

"Suponemos que Covid-19 seguirá siendo una amenaza hasta que una vacuna o un tratamiento eficaz esté ampliamente disponible, lo que podría ocurrir a mediados de 2021. Por lo tanto, redujimos nuestras suposiciones de asistencia para los parques de Six Flags para reflejar nuestro pronóstico de que es posible que sus visitas no comiencen a recuperarse sino hasta el tercer trimestre de 2021", explicó S&P.

Este caso puede exponerse de manera detallada por tratarse de una compañía que hace pública su información. Cinemex, Cinépolis y los teatros en México no tienen por qué transparentar sus cuentas, pero es posible que puedan ver en este espejo la incertidumbre en la que están muchos de los trabajos que ofrecen. Six Flags 'solamente' aporta unos mil 200 empleos directos a México.

La gente en alto riesgo de desempleo debe contarse por decenas de miles en el negocio de entretenimiento. Están en el lado equivocado de la K que abordé aquí ayer.

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