Parteaguas

¿Qué ocurre en Yucatán, además del temido rebrote?

Jonathan Ruiz relata la breve historia de la batalla yucateca contra la pandemia, que margina lo que ocurre con una economía local que se prepara como todas para un eventual retorno.

Debo narrar esto en tres partes.

Parte uno. Cuando en la Ciudad de México aún no había instrucción de encierro del presidente por el Covid-19, en Yucatán la autoridad local detuvo las clases escolares antes del descanso de Semana Santa, para evitar contagios.

Meses después, el gobernador de ese estado, Mauricio Vila Dosal, se adelantó de nuevo al liberar a la gente del confinamiento total, permitiendo la reapertura parcial de los negocios.

Los restaurantes, por ejemplo, reiniciaron actividades con horarios y cupos limitados.

Salió mal. El coronavirus recobró fuerza, casi 100 contagios al día y más de 700 muertes acumuladas lo confirman.

Ante la saturación de la infraestructura local del IMSS, echaron mano de lo que hay: el Siglo XXI, un centro de convenciones rodeado de nuevos hoteles y reconstruido para albergar el Tianguis Turístico este año, ahora es un improvisado hospital que alberga respiradores artificiales y comienza a recibir pacientes que enfrentan el Covid-19.

La noche del martes 14 de julio Vila Dosal regresó a la gente al confinamiento casi total y avisó de un toque de queda diario a partir de hoy: comienza a las 22:30 y acabará a las 5:00 horas. Cerró las marinas, prohibió nuevamente la venta de alcohol para evitar la socialización y fiestas que de pronto empezaron a llenar nuevamente terrazas en Mérida y en las playas.

Ésa es la breve historia de la batalla yucateca contra la pandemia, que margina lo que ocurre con una economía local que se prepara como todas para un eventual retorno.

Parte Dos. Paralelamente en el tiempo de esta crisis de salud, Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia, aceleró algunas jugadas con su fichaje estrella, Frederic García, el exdirector de la europea Airbus, en México.

Él trabaja 'probono' en una estrategia para recibir inversiones de vocación digital aeroespacial o de 4.0, de empresas que producen aviones o sus partes. En el mejor de los casos, replicar y mejorar el éxito de la manufactura automotriz nacional.

Este mes, Safran, que tiene inversiones en Querétaro, anunció la instalación de una nueva planta en Chihuahua, lo que consolida esos dos estados como puntales aeronáuticos.

Faltan a partir de hoy, 278 días para celebrar justamente en Querétaro la Famex o Feria Aeroespacial México, organizada por la Sedena, que es internacional, recurrente y por su dimensión, la primera relevante a celebrarse en el mundo después, ojalá, de la pandemia, a partir del 21 de abril. Lo que ahí se anuncie podría convertirse en la coronación del esfuerzo de Romo y García. En esa dinámica Yucatán parece subir a la corriente.

Parte tres. La economía yucateca caerá este 2020 entre 7 y 13 por ciento, de acuerdo con estimaciones oficiales.

Aún en esta coyuntura pandémica, el gobierno local mantiene en efervescencia la concreción de inversiones de un sector en específico: el aeronáutico, que ya opera en la entidad con empresas como PCC Airfoils, una productora de partes para turbinas. Para Yucatán, el gobierno federal estableció una vocación específica: la de innovación y diseño, tarea en la que ya trabaja también Esteban Moctezuma, secretario de Educación.

Este martes, previo al anuncio de medidas por el rebrote, Vila Dosal organizó un foro virtual de innovación en el que Moctezuma sumó a Jean-Michel Blanquer, su homólogo francés.

El encuentro derivó en el anuncio de tres nuevos laboratorios que entrenarán gente en materia de logística y diseño aeroespacial en dos universidades locales –la UPY y la UTM–, para perfilar trabajadores que atiendan, por ejemplo, las necesidades de la infraestructura que Airbus instaló en 2015 en Mobile, Alabama, que produce el A320.

Otra vez, logística, una tarea clave en esta pandemia que exige muchos envíos a domicilio y que Vila encargó revisar a su secretario de Fomento Económico, Ernesto Herrera. De eso, de aeronáutica y de las oportunidades que emergen, seguiré detallando en estos días.

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