Parteaguas

¿Podrá Liverpool con esta entrega a tiempo?

La marca más popular de México en tiendas departamentales se alista para dar la pelea en comercio electrónico.

¿Cuánto tiempo hay que esperar para que una lámpara que compran en una tienda de Liverpool les llegue a la casa?

Si la adquieren mediante una app llamada Liverpool Pocket desde su celular, podría llegarles antes del Día de Muertos. Eso promete la empresa. Bajen la aplicación y hagan el ejercicio.

Para quienes conocen la práctica de paciencia que es lidiar con el envío a domicilio de las mueblerías mexicanas, hay noticias: esos tiempos bajan a la velocidad del miedo de que Amazon les gane el negocio.

La empresa que encabeza Graciano Guichard tiene problemas. Está reaccionando.

Amazon, de Jeff Bezos, redujo las ganancias porque dirigió buena parte del dinero a la inversión en logística basada en la cadena de suministro digital. ¿Su meta? Entregar el mismo día, al menos en Estados Unidos, por lo pronto.

Para que un envío de Amazon llegue a tiempo necesita a proveedores como Dematic, por eso Liverpool, al parecer ya está en contacto con ellos.

Fuentes extraoficiales hablan de un proyecto para acelerar la llegada de productos a la casa de sus clientes por el que Liverpool podría pagar alrededor de 50 millones de dólares, de confirmarse la cifra podría acercarse a mil millones de pesos.

La estadounidense Dematic –propiedad de Grupo Kion– tiene oficinas en Santa Fe, en la Ciudad de México, pero su base nacional está en el parque industrial Finsa, en Guadalupe, Nuevo León. La dirige globalmente Hasan Dandashly, un graduado de la Universidad de Minnesota que antes de llegar a la compañía pasó por puestos directivos en GE.

Su empresa promete reducir requisitos de espacio, costos operativos, tiempo de procesamiento, transacciones y posibilidades de errores.

Para conseguirlo usa anaqueles automatizados y software con algoritmos que permiten la ubicación permanente de cada producto.

Eso le urge a Liverpool para aumentar su productividad y su rentabilidad. Que cada peso deje más centavos de ganancia, porque ese es el lío.

Sus ventas prácticamente ya no crecen, de acuerdo con información que la compañía envió a la Bolsa Mexicana de Valores este mes.

Las mujeres reducen sus compras en las tiendas de esta marca tanto de ropa como de cosméticos. Sus mejores clientes en estos días son los hombres que continúan ahí comprando ropa y productos deportivos.

En cualquier caso, un motor constante de sus ventas es el área de muebles. De ahí la necesidad de acelerar la entrega de las lámparas… los sillones, las mesas…

A la par de esta cruzada, la empresa rediseña las decaídas tiendas Fábricas de Francia para montarles sus marcas más populares: Liverpool y recuerden… Suburbia.

Todo eso le pegó al margen: el esfuerzo promocional por atraer mujeres, la reconversión de tiendas, el estancamiento de ventas y algo menos dicho: el creciente gasto en electricidad.

¿En dónde hay una oportunidad? Justamente en las ventas por la vía digital –como su Liverpool Pocket– que crecen a ritmo anual de 40 por ciento y ya representan 8.6 por ciento de sus ingresos.

Deben apurarse. Al director de finanzas Enrique Guijosa le preocupa que además de los otros retos, la desaceleración económica hecha en México ya llegó a los anaqueles:

"Los principales indicadores del tercer trimestre indican que la desaceleración económica finalmente se está traduciendo en un comportamiento de cautela por parte de nuestros clientes", dijo el martes a analistas.

La marca más popular de México en tiendas departamentales se alista para dar la pelea.

Director general de Proyectos Especiales y Ediciones Regionales de El Financiero.

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