Parteaguas

Pemex no entrega lo que necesita el presidente

Más allá de ideologías, en la esquina más pragmática del Palacio Nacional la preocupación por los resultados en Pemex puede crecer rápidamente.

La intención de acabar con el robo de combustibles puede ser genuina, pero después de toda la estrategia del gobierno para evitarlo… algo vino a echarlo a perder.

Cambiaron el uso de ductos por pipas y en teoría el personal actual en Pemex es distinto… más honesto, lo que permite al equipo del presidente Andrés Manuel López Obrador publicar cifras de recuperación de material que antes quedaba en poder del crimen… ¿pero de qué sirvió todo eso si Pemex no puede regresar al volumen de ventas que tuvo durante el sexenio pasado? ¿De qué, si la petrolera no entrega al presidente lo que necesita su gobierno?

Recuerden diciembre de 2016. En esos días, la economía de México marchaba a una velocidad anual y mediocre del 2 por ciento. Barack Obama estaba a punto de ceder la presidencia de su país a Donald Trump y en México, la petrolera estatal marcaba un récord histórico de ventas de gasolina de 822 mil barriles diarios.

Para cuando Enrique Peña Nieto dejó el cargo en 2018, esa cifra ya había bajado a 745 mil barriles diarios. Un año después –ya bajo el mando de Octavio Romero y después de la estrategia de nuevo modelo de logística de la secretaria de Energía, Rocío Nahle– la empresa reportó ventas por 733 mil barriles diarios.

Estimen la cifra que quieran para la baja en robos, en cualquier caso, el ataque al crimen organizado dedicado al "huachicol" debió llevar hacia arriba las ventas, no en dirección opuesta.

En mayo de este 2020, ya con el Covid-19 encima que guardó a muchos en casa, Pemex solo vendió 473 mil barriles diarios. Es una baja de 42 por ciento desde el pico de 2016.

En el mercado de referencia, Estados Unidos, la baja en el mismo lapso fue de 23 por ciento, de acuerdo con la Agencia de Información de Energía (EIA).

En México no hay datos confiables para el mercado total, el Sistema de Información Energética de la Secretaría de Energía se basa sólo en los datos de Pemex y no es posible saber exactamente cuántos barriles venden las empresas privadas en el país.

Una recopilación de la consultora Monitor Energético advierte que las importaciones de compañías ajenas a Pemex superan los 100 mil barriles diarios.

En ese número no está contabilizado el contrabando de gasolina y diésel, que de acuerdo con comercializadores fronterizos, es creciente, particularmente en la frontera con Texas.

En los hechos, la administración del presidente López Obrador aumenta su influencia en Pemex. Fuentes del ámbito gasolinero hablan de que Griselda Cervantes, subdirectora de Comercialización de Productos y Combustibles Industriales, dejará su cargo a partir de hoy.

Un mensaje extraoficialmente atribuido a ella denota el posible interés de que le sustituya alguna persona leal a Octavio Romero:

"La decisión fue consensuada con la DG de la empresa y lo que están buscando, según me dijeron, es contar con alguien directo del equipo del DG (director general)", reza el mensaje que algunos comercializadores de gasolina recibieron por WhatsApp y le atribuyen a Cervantes, quien llegó a Pemex en 2013.

Pese al avance del equipo del presidente, el liderazgo de la petrolera no consigue obtener más beneficios para el erario requeridos con urgencia para atender la crisis de la pandemia.

Ayer, la Secretaría de Hacienda reportó la caída en mayo de 23 por ciento en los ingresos del gobierno respecto al mismo mes del año pasado.

Lo concerniente a Pemex estuvo por arriba de ese porcentaje: en el IEPS que contiene la gasolina, la baja fue de 27 por ciento y en el total que la petrolera entrega al gobierno la cifra es de un desplome: 40 por ciento menos dinero que el año anterior.

Más allá de ideologías, en la esquina más pragmática del Palacio Nacional la preocupación por los resultados en Pemex puede crecer rápidamente. Las calificadoras crediticias están atentas...

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