Parteaguas

¿Para dónde, presidente?

Mientras en México se piensa en un tren maya y otras obras como las refinerías, en EU la Inteligencia Artificial es cauce del crecimiento económico de ese país.

Son miles de millones de dólares en inversiones que aparentemente no tendremos: aeropuerto, gasoductos, subastas eléctricas, licitaciones petroleras.

Los miles de millones de dólares que sí podrían venir están en el tren maya o en la refinería de Dos Bocas, Tabasco. Cuando haya reglas para invertir. Tren y petróleo, dos industrias sobrevivientes de la economía del siglo XIX. Útiles, pero viejas y por tanto, expuestas a cambios que se ven próximos o en marcha: autos eléctricos autónomos, por ejemplo.

¿A dónde apunta Estados Unidos con Donald Trump para traer millones? La visión apocalíptica de la serie de películas del Terminator puede aproximarnos al tema.

Un aviso inesperado del presidente estadounidense pasó inadvertido el lunes pasado, cuando la Casa Blanca emitió la Orden Ejecutiva para Mantener el Liderazgo Americano en Inteligencia Artificial (IA).

Es una misión que lanzó a todas las agencias de gobierno, que de acuerdo con expertos, luce como una reacción a la intención de China de adelantarse en este rubro que en términos simples impondrá las reglas de operación del mercado. Piensen que de este lado del mundo Facebook y Google mandan en nuestras relaciones familiares y de negocios, nos guían sobre lo que podemos ver y lo que no. Del otro lado, Wechat no tiene rival.

"La Inteligencia Artificial promete encauzar el crecimiento económico de Estados Unidos, empujar nuestra seguridad y economía nacional y mejorar nuestra calidad de vida", anticipa la oficina presidencial estadounidense, de acuerdo con su comunicado.

"La continuación del liderazgo americano en IA es de suprema importancia para mantener la seguridad económica y nacional de los Estados Unidos y para dar forma a la evolución global de la IA de una manera consistente con los valores, políticas y prioridades de nuestra nación".

Críticos como Caleb Watney, un maestro en economía por la Universidad George Mason, quien asesoró a Uber en materia regulatoria, advierten que falta dinero etiquetado por parte del gobierno estadounidense.

"El Congreso debe aprobar fondos específicos para aumentar los esfuerzos en investigación y desarrollo de IA y para crear incentivos que aseguren que las agencias estén priorizando las iniciativas que se les pide priorizar", demandó Watney mediante un escrito. El también miembro del think tank The R Street expuso otra necesidad que aún no está cubierta en ese país: "Los Estados Unidos deben ceder a pagar muchos dólares para reclutar y retener el talento técnico en agencias federales que puedan mantener la calidad en estos proyectos".

El gobierno de ese país compite con salarios en Google que empiezan en 128 mil dólares anuales (unos 200 mil pesos mensuales) para un ingeniero de software, de acuerdo con el sitio Glassdoor, una red social de empleados que revelan sus salarios.

En México aspiramos a que el empleado de más alto rango en el gobierno gane poco más de la mitad de ese monto, lo que implicaría que un mexicano con esas habilidades sacrifique sus ambiciones económicas, en caso de iniciar el camino de la IA.

Quizás por eso hoy perseguimos la meta de un tren o una refinería. Ojalá que reaccionemos y no dejemos pasar esta bola, porque el gobierno del anterior presidente, Enrique Peña Nieto, no tuvo esa visión.

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