Estamos ante algo nuevo y quien usa Netflix puede entenderlo más fácilmente.
Durante la mayor parte del siglo pasado, todos los bienes que reconocíamos como de uso diario solían pasar por una aduana cuando cruzaban una frontera y frecuentemente pagaban a su paso cuotas aduanales, pero en la era digital ¿qué va a pasar con empresas que exportan sus productos y servicios, como Netflix?
Primero, lo del algoritmo. La palabra y su función pudieron tener origen hace mil años, pero fue Facebook la que puso la palabra en nuestra mente, aunque lo usen otros, como Netflix para ponernos al inicio una película que puede gustarnos y Amazon, Chedraui o Walmart para mostrarnos lo que seguramente compraremos.
Ahora, el acuerdo al que el gobierno de México llegó con los de Canadá y Estados Unidos lo incluyó en el tratado... por primera vez. ¿Qué es un algoritmo?
Cada vez que Facebook cambia sus algoritmos cambian las reglas de esa red social. Cambió el algoritmo y ahora aparecen primero las fiestas de los amigos en el timeline de cada quien. Cambió de nuevo y ahora aparecen videos de bebés y gatitos. De nuevo cambió y...
Así nos trae Facebook en su intención de que la gente permanezca más tiempo en esa plataforma, consumiendo contenido y observando la publicidad que cobra la hueste de Mark Zuckerberg.
¿Qué es un algoritmo? Es un conjunto ordenado y finito de operaciones que permite hallar la solución de un problema, así lo define la Real Academia Española.
Pero ahora será más relevante cómo lo describe el texto del tratado que seguramente definirá las relaciones comerciales entre las tres naciones referidas:
"Significa una secuencia definida de pasos necesarios para resolver un problema para obtener un resultado".
Es lo primero que dice el Capítulo 19 del acuerdo que permitirá tener finalmente reglas claras de comercio electrónico entre mexicanos, canadienses y estadounidenses.
En 18 artículos quedan definidos los principales términos de los negocios digitales, pero hay un par interesantes: el 19.3 y el 19.4 advierten que no habrá tarifas aduanales y que ningún gobierno debe discriminar productos y servicios producidos en el exterior. Acaso, cobrar impuestos locales de manera justa para todos.
Pero, atención, lo anterior no limita los apoyos que en forma de subsidios pueda cada gobierno dar a su propia industria, quizás como lo hace Canadá para generar cada vez más contenido en francés y difundirlo por medio de Netflix. Ojalá que México se suba a la ola.
Si el texto actual de acuerdo es aprobado por legisladores, los contenidos de esa plataforma o de las que vengan, no deben pagar cuotas aunque vengan de otros países. Además, su código deberá estar protegido, incluyendo algoritmos, a menos de que una autoridad solicite revisión. Por México, quien vio este asunto fue Orlando Pérez, a quien pueden buscar en la Secretaría de Economía.
Si Amazon, Mercado Libre, Airbnb y otros siguen operando, quizá deba ser por el novedoso capítulo al que más debamos poner atención dentro del USMCA.