Parteaguas

¿Los yucatecos van solos? ¿y los queretanos y los potosinos y…?

San Luis Potosí, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y Jalisco participarán en un fideicomiso regional para promover las inversiones.

El Aeropuerto de París Le Bourget podría hacer las veces del de Santa Lucía, en la Ciudad de México. Ambos están cerca de los más emblemáticos de sus países, en las capitales de cada nación, el Charles de Gaulle en un caso y el Benito Juárez, en el otro.

Pero hay una diferencia fundamental: Le Bourget reúne esta semana a las principales empresas que fabrican aviones y ahí, ayer andaban al menos un par de mexicanos. El de Santa Lucía, no.

Fue la suerte que se buscaron el gobernador yucateco Mauricio Vila y su secretario de Fomento Económico, Ernesto Herrera, la que permitió que pudieran encontrarse allá y en estos días con directivos de empresas bien conocidas de este lado del océano: Boeing, Airbus y entre otros, Safran, la empresa de Philippe Petitcolin, que recién abrió un complejo en Querétaro para hacer álabes para turbinas, hechas con tejidos textiles. Todas esas compañías tienen directivos que conocen muy bien México.

También algo de suerte fue lo que motivó que justo cuando convencen a varios de trasladar operaciones a su estado peninsular, surgió un comunicado que vino a hacer tanto ruido como el esfuerzo de ese dúo: "… se informa a todos los integrantes de la industria eléctrica que el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), a través de la Dirección de Operación y Planeación del Sistema, se declarará en Estado Operativo de Emergencia a la Península de Yucatán", divulgó el Cenace. Justo lo que los inversionistas quieren leer: que quién sabe si haya luz en esa región si deciden instalar ahí su producción.

El especialista Gonzalo Monroy explicó que ese estado significa que ya pasaron las etapas de alerta y se llegó a una situación crítica que obliga a medidas extraordinarias, incluyendo apagones controlados.

Más tarde otro texto del Cenace difundido inmediatamente en las redes sociales digitales de la CFE vino a bajarle la temperatura al drama, argumentando que lo fechado el 17 de junio en realidad correspondía a digamos… mayo, que ahora sí hay problema, pero no tanto.

El daño estaba hecho. El comunicado original no consideró entre otras cosas informar sobre 3 mil 400 megawatts en proyecto divididos en 24 proyectos de energías renovables ya inscritos en la península.

Veamos el fondo: pese a la crítica que con razón o sin ella enfrenta todo aquel que hoy sale a promover el país, los yucatecos tratan de promover sus virtudes tecnológicas. Lo hacen ante la ausencia de un organismo federal que cumpla con la función, como lo hizo ProMéxico, hoy desaparecido.

Algo parecido intentarán los habitantes del Bajío, en donde el gobernador potosino Juan Manuel Carreras López explicó que crearán un fideicomiso regional que promueva su estado, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y Jalisco.

El riesgo de que esos esfuerzos aislados se politicen es enorme, muchos critican los viajes, pero no parece haber opción. La parálisis de inversiones afecta a los habitantes de estados que buscan nuevas oportunidades.

Es de esperarse que el gobierno federal que cree menos en la promoción internacional, se enfoque en propiciar la existencia de infraestructura básica para que la inversión llegue. Como la energética, por ejemplo. Con eso ayuda mucho.

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