Parteaguas

La inversión petrolera que le faltaría a los Slim

El mundo presenciará un mercado de gas natural licuado probablemente tan activo como el del crudo. El señor Slim no tarda en poner atención.

Una pequeña fracción de la fortuna de Carlos Slim fue invertida en empresas que refinan petróleo. Lo consignó una nota reciente de Bloomberg.

Compraron acciones en 'oferta'. Tiene sentido, el mercado de combustibles fósiles todavía tiene futuro considerando el volumen de coches que necesitan gasolina y camiones que requieren diésel. Definitivamente dominan aún el mundo y pese a ello, las acciones de las compañías que surten a las gasolineras se devaluaron mucho desde que empezó la pandemia. Los Slim no dejan pasar esas baratas en espera de un repunte. https://bit.ly/2XD2Zmd

¿Pero qué hay del LNG? Son siglas que casi nadie conoce, pero refieren al gas natural, un producto muy devaluado que de acuerdo con una autoridad elevará su precio de aquí en adelante. Suena a un buen negocio, señor Slim.

Específicamente, el LNG viaja de un lado a otro en barcos, es gas que fue extraído del subsuelo y que luego de bajar su temperatura o 'licuarlo', es introducido a los tanques de buques que lo llevan del otro lado del océano. Es gas natural licuado, pero sus siglas en inglés norman ese mercado: LNG.

¿Para qué sirve? Para meterlo a una turbina o motor y generar la electricidad que cargó su celular durante la noche o les ilumina en este momento. También, para producir plástico del que hoy casi todo está hecho.

Siendo Pemex económicamente incapaz de explotar las reservas de gas natural, México debe importar lo que le falta, no tiene capacidad de exportar LNG nacional.

El importado entra al país por los puertos de Ensenada, Manzanillo y Altamira desde países como Perú, para que ustedes puedan... ver Netflix.

Tomen nota de esta cifra: 2.75 dólares. Es el precio de ayer para el gas natural vendido en Lousiana y Texas. Es el Henry Hub, que sirve de referencia para los mexicanos.

Anoten también esta fecha: el martes 12 de enero de 2021, la Agencia de Información Energética de Estados Unidos (EIA) advirtió lo siguiente:

"Los precios spot del gas natural de Henry Hub promediaron 2.03 dólares por millón de BTUs en 2020. La EIA espera que los precios del Henry Hub aumenten a un promedio anual de 3.01 dólares por millón de BTUs en 2021, limitando el uso de gas natural para la generación de energía en medio de una producción reducida de gas natural. La EIA pronostica que los precios de Henry Hub subirán a un promedio de 3.27 dólares por millón de BTUs en 2022", es la versión de una agencia gubernamental, no de un especulador del mercado.

Entre el promedio de 2020 y la estimación para el mismo dato en 2022, el gas natural podría encarecerse 61 por ciento... aun así, el de Norteamérica será todavía el precio más bajo del mundo para este hidrocarburo, como lo ha sido hasta ahora.

Reportes de Reuters revelan tratos por arriba incluso de los 30 dólares por millón de BTUs del otro lado del mundo. Los asiáticos enfrentan temperaturas más bajas de lo esperado y su demanda se disparó en países como Japón.

La tentación de vender el gas norteamericano en aquellas regiones para obtener mejores precios aún topa con la falta de infraestructura para enviarlo. Antes hay que terminar de construir terminales de licuefacción en donde el gas pueda ser introducido en buques.

En Ensenada, IEnova, a cargo de Tania Ortiz, prepara su actual terminal de importación para llevar a cabo esa empresa que tendrá por nombre ECA Liquefaction, desde ahí podrán vender al mundo gas que traerán desde Estados Unidos vía ductos.

La mexicana será la primera terminal en el Pacífico norte con ese propósito, pero también representará una aportación continental minúscula con respecto a lo que empresas instaladas en la Unión Americana preparan en su lado del Golfo de México.

Pronto el mundo presenciará un mercado de gas natural licuado probablemente tan activo como el del crudo y un aviso llegó ayer en forma de encabezado de otra nota de Bloomberg: "Los precios de envíos de LNG aumentan más rápido que Bitcoin". Si no lo hizo ya, el señor Slim no tarda en poner atención en este negocio.

El autor es director general de Proyectos Especiales y Ediciones Regionales de El Financiero

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