Hubo un tiempo en el que la gente ponía mucha atención al tablero del coche. Con frecuencia se prendía el foco del 'alternador', el del 'aceite' o el de la 'temperatura'.
Así debe lucir el tablero de la economía que maneja Arturo Herrera, pese a ello, el secretario de Hacienda puede dar al menos un mensaje entusiasta a su jefe: tendrán una amplia ventana de oportunidad para empujar a Morena en 2021 y ganar de nuevo el Congreso.
Por más malo que sea este 2020 en el que el proyecto de Constellation Brands mandó una mala señal, Standard and Poor's (S&P) redujo la calificación crediticia nacional y Moody's probablemente ya puso la alarma del reloj para hacer lo mismo, el año que entra la mayor parte del mundo habrá dejado el coronavirus para las páginas densas de los archivos de historia.
Debe haber vacuna, el mayor sufrimiento quedará lejos y quien logre salir ileso saltará a la calle a rendir tributo al 'dios consumo'.
Eso reactivará exportaciones de empresas extranjeras en México, el precio del petróleo podrá subir y los centros comerciales nuevamente se llenarán. En esos días más optimistas pedirán a la gente salir a votar.
Incluso S&P estima que México crecerá poco más de 2 por ciento en 2021 en un claro rebote que si bien solo regresará al país al nivel de 2019, dará una sensación de crecimiento.
Quien pueda cobrar el capital político de esa 'recuperación' obtendrá la simpatía del padrón.
Morena comunica bien. El secretario de Hacienda debe saberlo.
Es una conclusión a la que llegué con alguien que conoce de cerca el tablero y los botones del gobierno para mover la economía. Ahora tratemos de digerir el resto de la conversación:
Sobre la cobertura petrolera. Los ingresos petroleros caerán este año, pero la cobertura adquirida por el gobierno para protegerse de esa contingencia, sumada a la variación del tipo de cambio que da más pesos por cada dólar, pueden balancear las cuentas.
Sobre el ingreso vía gasolinas. El presidente López Obrador sugirió a los gasolineros vender el combustible a 17 pesos por litro. Eso es 12 por ciento menos que en diciembre de 2019, de acuerdo con datos oficiales de la CRE, cuando costó 19.44 pesos en el país. En el mismo lapso, en Estados Unidos bajó 16 por ciento y cuesta en las bombas de la Costa del Golfo el equivalente a 11.25 pesos por litro al tipo de cambio actual.
Es posible que solo Pemex y los expendedores hayan reducido su parte en el precio final. El impuesto IEPS –bien para el erario– sigue entregando recursos, quizá como al inicio del año, aunque hay que ver cuánto golpea el volumen de ventas el que ustedes no estén circulando.
Sobre ingresos tributarios. Las ventas que se mantienen fuertes son de alimentos y medicinas, ninguno cobra IVA. Prácticamente todo lo demás se desplomó. Ese renglón dolerá en los reportes de Hacienda. Caerá también el ISR, hay menos ventas y poca 'renta' en los negocios.
Típicamente, el gobierno estima 20 mil millones de pesos por cada punto de crecimiento en el PIB. Hacienda calculó que este año México crecería 2 por ciento.
Ante la realidad de una hipotética caída de 5 por ciento del PIB... hagan cuentas. Además, a diferencia de otras crisis están parados tanto el mercado interno como el externo. Podrían ser 30 mil millones por cada punto, me dijo mi interlocutor que pidió anonimato. ¿Habrá recortes o más deuda?
¿Este año está perdido? Ninguno lo está y siempre hay modo de evitar catástrofes. Él propone:
Instar a la banca a que no detenga el financiamiento. Para eso tienen mucho capital en existencia. Eso parece estar operando.
Complementar con préstamos a los pequeños negocios vía de la banca de desarrollo. Que Nafin otorgue garantías generosas a la los bancos para hacerlo rápido.
Finalmente, que suspendan temporalmente aportaciones al Infonavit y a las pensiones en general. Eso puede ayudar este año tan complicado. El siguiente será de más optimismo.