Para los chilenos la pandemia terminará pronto. Ayer, el gobierno de ese país presumió que llegó al primer lugar mundial en la aplicación de vacunas.
En términos relativos pasó por encima de Israel, pero también de Estados Unidos, vecinos al norte del río Bravo que en dos días aplican el mismo número de vacunas que México ha suministrado en todo el tiempo de la pandemia por Covid-19.
Los chilenos están a 103 días de alcanzar la 'inmunidad de rebaño', de acuerdo con el sitio timetoherd.com; los estadounidenses a 169; los mexicanos a 10 años o tres mil 770 días, de acuerdo con la misma fuente.
En términos absolutos, en Chile se aproximan a los cinco millones de vacunas suministradas en ese país de 19 millones de personas; México, con 126 millones de habitantes, se apura para llegar a las tres millones de dosis suministradas.
Los sudamericanos estarán en condición de poner su economía a toda marcha antes de llegar a la Navidad.
Ese aislado y discreto país, a veces ensombrecido por la estridencia de sus vecinos argentinos y el tamaño de la economía brasileña, tiene la coyuntura a su favor.
Además de un posible retorno rápido a las actividades, cuenta con un recurso que esta vez le ayuda, a cambio de tantas que le jugó en contra: el mundo se torna cada vez más eléctrico.
Los detractores de los vehículos Tesla ayer debieron enfrentar un aumento de casi 20 por ciento en el valor de la compañía cuyas acciones cuestan 454 por ciento más que el año pasado. Días previos había bajado de valor debido a que los tradicionales fabricantes de vehículos aceleran con sus propias versiones de vehículos eléctricos.
La demanda de consumidores entusiasmados con esa oferta provoca un crecimiento de las redes electrolineras en los países avanzados y eso es sólo una parte del aumento en la demanda mundial de electricidad motivada también por todos los aparatos para los cuales ustedes necesitan un cargador o un cable.
Los componentes de todo eso no podrían funcionar sin cobre, el mejor conductor que existe, ante el rezago en la llegada del grafeno a los mercados globales.
Por algunos meses o años, Chile gozará nuevamente de los beneficios de eso que llaman allá 'el sueldo' nacional. El cobre aumentó 60 por ciento su precio en un año.
La mayor minera de ese material y empresa propiedad del estado, Codelco, se perfila para recoger utilidades brutas por más de 2 mil 800 millones de dólares correspondientes a 2020.
Pero la traicionera historia de los commodities provocará eventualmente una caída en el precio de ese metal.
Ante esa realidad, los chilenos se apuran para crear otro tipo de empresas que generen riqueza para su gente. Allá promueven su 'Chilecon Valley' gracias en buena medida a la organización pública llamada Start Up Chile.
La definen como una aceleradora de pequeñas empresas de reciente lanzamiento y alto potencial. Fue creada por el gobierno para emprendedores que utilizan Chile como base, mismos que reciben mentoría y acceso a capital mediante la institución.
Hoy presume de ser la aceleradora líder en Latinoamérica y de ubicarse entre las 10 más grandes del mundo. Acumula casi 2 mil emprendimientos que valen en promedio un millón de dólares cada uno, creando de esa manera un valor conjunto de casi 2 mil millones de dólares.
¿Recuerdan Cornershop, la plataforma de compra de despensas que fue adquirida en 2019 por Uber? Es parte de ese sistema chileno en el que destaca la aceleradora dirigida por la ingeniera forestal Ángeles Romo.
Ahí vienen compañías como NotCo, una desarrolladora de productos como mayonesa a partir de ingredientes vegetales combinados usando algoritmos que ayudan a igualar el sabor de los aderezos tradicionales. También, Anastasia, cuyos avances en inteligencia artificial para predecir comportamientos en la industria, fue destacada recientemente por directivos de Bank of America.
El FMI espera que Chile –que tiene un PIB per cápita 50 por ciento superior al de México –crezca 6 por ciento este año apoyado por estímulos políticos, luego de caer 6 por ciento el año pasado. La economía chilena podría regresar a la era previa a la pandemia tan rápido como el año que entra. Pocos países pueden presumir de eso.
El autor es director general de Proyectos Especiales y Ediciones Regionales de El Financiero
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