Para Edith y Jairo.
Pueden poner esa frase de estos días al lado de la foto de cualquier mujer u hombre líder de empresa o de gobierno y publicarla: "Estamos preparándonos para esta nueva etapa".
¿Pero a cuál nueva etapa se refieren exactamente?
Propongo algunas: Etapa de 'cuarentena', o el encierro máximo de la gente para evitar los contactos no indispensables. Etapa de 'nueva normalidad', o esa zona extraña en la que dicen que la gente puede salir con cuidado, pero al mismo tiempo el país es coloreado en rojo o en naranja, dependiendo de la zona… y la más temible a partir de ayer: 'de guerra'.
Ya los expertos en salud juzgarán, pero mientras aporto elementos surgidos ayer para que conciban que en pleno junio, a punto de entrar ya al verano y luego de 100 días de estallar los avisos que pararon los negocios, en realidad nadie sabe en qué etapa está la economía mundial y nacional. Aquí el coronavirus no frena, acelera.
Ante la ausencia de un mensaje contundente del gobierno, los líderes de empresa deberían ser los primeros en reconocerlo a fin de dar instrucciones de defensa a sus equipos.
En México la guerra contra el virus tal vez apenas comience. Vean un caso.
Por negocios o por interés cultural, los regiomontanos tienen una relación más cercana con los texanos que con el resto de México. ¿Y cómo andan esos vecinos?
Esto publicó ayer el medio estadounidense Texas Tribune: "Texas fue uno de los primeros estados, y el más rápido, en reabrir, y Abbott dijo el lunes que 'cerrar Texas nuevamente siempre será la última opción'".
Y esta es la declaración del gobernador Greg Abbott que ayer mismo publicó ese medio…
"Todos refuercen las mejores prácticas seguras de usar una máscara, desinfectar las manos, mantener una distancia segura, pero lo más importante, porque la propagación está desenfrenada en este momento: no hay razón para salir de casa", dijo Abbott el 24 de junio durante una entrevista con la televisora local KBTX-TV.
Inmediatamente después, Jaime Rodríguez, El Bronco, gobernador de Nuevo León, expuso que su estado ya acumula 7 mil 785 casos de Covid-19 y exhibió una gráfica que lejos de mostrar una baja, dibuja una curva que se aplana… hacia arriba.
Y añadió en su cuenta de Twitter: "Es importante reducir la movilidad que se ha presentado en los últimos días".
Según Apple, los peatones de Monterrey ya se encuentran en el mismo ritmo de movilidad que tenían el 13 de enero de este año, cuando el coronavirus era un asunto circunscrito a Asia, y América despertaba de las fiestas navideñas.
¿Qué dice Google de este tema? Que los habitantes de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila –todos en colindancia con Texas– están entre los estados que menos interés muestran, a decir de su número de búsquedas en torno al coronavirus.
Aparecen en los lugares 21, 22 y 23 entre 32 entidades, en una lista encabezada por la gente de Baja California Sur, Guanajuato y Aguascalientes.
Pueden revisar en qué lugar aparece el interés de los texanos por averiguar sobre ese virus en su país: 45 entre 51 subregiones de Estados Unidos que considera Google Trends.
Me aseguran que en el sur de ese estado la celebración de fiestas y reuniones ya es relativamente frecuente en estos días.
El martes, los texanos reportaron 5 mil 489 nuevos casos. El lunes, 24 horas antes, fueron 3 mil 280. La cuenta total en ese estado va en 115 mil. Sí parece 'desenfrenado' el virus, como dice el gobernador.
A partir de esta región del mundo dividida sólo por el río Bravo es posible aproximarse a lo que pasó ayer: el Índice Standard & Poor's, que vigila el precio de las principales empresas que cotizan en bolsas, bajó 2.6 por ciento, de acuerdo con datos de Bloomberg, ante el resurgimiento de casos de Covid-19
El dólar subió casi 30 centavos frente al peso por la misma razón: ¿es posible que la ansiedad por reabrir aproxime a los mexicanos a una circunstancia que también ayer Bloomberg reflejó en un artículo? Lo titularon así: "El peor escenario de la pandemia se está desplegando en Brasil".
Es deseable que México no sea motivo pronto de un titular similar.