Parteaguas

¿Cuál es el colmo de un Oxxo?

Heineken no surtirá cerveza en la cadena de tiendas de conveniencia hasta que las autoridades lo establezcan; tentativamente hasta el 30 de abril.

Suena a chiste, pero aquí hay seriedad: ¿cuál es el colmo de un Oxxo? Vender Corona, en tiempos de coronavirus.

En el Oxxo se agota la cerveza… cerveza Tecate, XX o Indio. Pero hasta nuevo aviso en sus refrigeradores de la Ciudad de México y de otros lugares del sur del país, debe haber bebidas de Grupo Modelo, que ahora fabrica también gel antibacterial para el IMSS.

En el resto de México en donde la marca regiomontana de tiendas aún no integra la Corona a su oferta, durante la tarde de ayer, uno y otro empleado de la cadena de tiendas de conveniencia más grande informaba tímidamente en el mostrador: lleve la cerveza que quiera porque ya no habrá, sino hasta el primero de mayo. Ya no van a surtir.

La información corrió como niño en boda porque algún indiscreto empleado encargado de llevar el líquido ambarino hasta los centros de expendio filtró a través de su smartphone la imagen de un letrero digital que debió ser guardada:

"Existe una alta posibilidad de que Heineken detenga sus operaciones de producción y distribución de cerveza. Entregaría hasta el viernes 3 de abril (noche) y nuevamente hasta que las autoridades lo establezcan (30 de abril tentativamente)".

Al enterarse de la filtración, directivos de la empresa deliberaron durante el día hasta que fuentes vinculadas con el proceso me confirmaron que en efecto. Heineken no surtirá, circunstancia que debe ser deshebrada.

Para fines prácticos, hay dos gigantes que se bebieron ya la mayoría de las cerveceras del mundo. Se llaman AB Inveb y Heineken, y entre ellos la competencia es feroz.

La primera creció con su emblemática Budweiser hasta que tuvo el dinero y talento suficiente para comprar Corona y todas las demás de Grupo Modelo, la empresa que formó fortunas mexicanas como la de María Asunción Aramburuzabala.

Irónicamente, AB Inbev no puede vender Corona en Estados Unidos porque las autoridades de ese país lo impidieron ante el poder que tendría al sumar la marca mexicana a su 'bud'.

Por esa razón, cedió ese mercado a otra compañía llamada Constellation Brands, que ahora toma el té con el presidente Andrés Manuel López Obrador para ver a dónde se llevan una planta que ilegalmente les impidieron instalar en Mexicali.

La otra es Heineken, a la que se le atoró un poco más el trago en México. A cambio de la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, los herederos de Eugenio Garza Sada, que habían fundado el Oxxo el siglo pasado para vender sus cervezas, pelearon más que un pago en efectivo y exigieron una participación en las acciones mundiales de la holandesa.

Obtuvieron inicialmente un 20 por ciento de la firma mundial a cambio de sus Tecate y marcas hermanas, porcentaje que ha venido reduciéndose a medida que venden acciones.

Son estos, los de Heineken, los que ya detuvieron el suministro en esta contingencia del coronavirus, por considerar que de acuerdo con el gobierno de López Obrador, su actividad no es esencial para la economía. No es momento de enfrentarse con el gobierno.

Puede que a la cerveza le atribuyan virtudes de facilitador de conversaciones o el crédito de motivar la revolución agrícola que cambió a los humanos de nómadas a sedentarios. Al parecer, la detendrán.

Ahora hay que revisar el impacto que tendrá una decisión de borrar la cerveza de los anaqueles mexicanos.

Casi todo está parado. Lo que hoy sí puede venderse es alimentos y medicinas. Ninguno paga IVA. La recaudación de ese impuesto caerá. El IEPS a gasolinas también se desplomará con tantos coches parados y ahora pondrían en riesgo este mismo impuesto cobrado a la cerveza. Juntos, IVA más IEPS conceden un tercio de sus ingresos al gobierno.

Luego está el golpe a empresas como FEMSA Comercio, propietaria de Oxxo, que evidentemente tendrá menos tráfico en sus tiendas. Menos ventas. Menos ISR.

A eso podríamos añadir el problema social de incentivar el mercado negro de esta bebida en un país que simplemente no puede resolver sus asuntos más básicos de Estado de derecho.

Al menos y por lo pronto, todavía debe haber Coronas en el Oxxo.

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