Parteaguas

Cómo independizarse de la CFE

En Itzincab, una comisaría cercana al aeropuerto de Mérida, Yucatán, está instalada una de las tres plantas de Falco Electronics que produce partes para las baterías de Tesla.

Si preguntan en la oficina, llegarán a alguien que ya instaló paneles solares en su casa. En México existe una explosiva demanda por estos dispositivos que permiten convertir en electricidad la energía fotovoltaica del sol.

El motivo principal es bajarle a la cuenta de la 'luz' con una inversión única ubicada en un rango entre 50 mil y 250 mil pesos, en la mayoría de los casos que permite reducir la demanda de electricidad de la red que la CFE alimenta.

Para cortar el cable de dependencia con la energía solar habría que resolver el problema de que a diario hay una noche. Otra opción es instalar baterías en la casa que acumulen energía no usada durante el día y provean de electricidad cuando no hay luz del sol.

Piensen en Itzincab, una comisaría cercana al aeropuerto de Mérida, Yucatán. Ahí está instalada una de las tres plantas de Falco Electronics, una empresa que presume de ser mexicoestadounidense, las otras dos están en Xiamen, China y Bangalore, India.

Fuentes muy bien informadas me explicaron que lo que producen principalmente en Itzincab son partes para las baterías de Tesla, la empresa de Elon Musk, quien pretende cambiar el sistema eléctrico del mundo que hoy depende de la quema de combustibles fósiles, lo que está acabando con el ecosistema que conocemos.

El cambio puede ser más rápido de lo que creemos.

Un reporte de la Energy Information Administration de Estados Unidos revelado el mes pasado detalla que hasta 2017, el poder de los sistemas de baterías instalado en Estados Unidos sumaba 708 megawatts. El número luce ridículo para el volumen de energía que consume ese país.

Lo relevante es lo siguiente: tres años antes habían apenas 150 megawatts de capacidad y el volumen de energía que podían proveer en 2017 los sistemas de baterías ya eran suficientes para alimentar una pequeña ciudad como McAllen, Texas o en México, para Mérida, Yucatán, justamente en donde se ubica Falco, la compañía que podría estar fabricando partes para las Powerwall, la marca de baterías para casa de Tesla.

Esa empresa ofrece baterías en México. En su sitio web propone al propietario de una casa de 200 metros cuadrados comprar una Powerwall cuyo costo total es de 162 mil pesos que habrían que sumar a la inversión en los paneles solares. Un sistema que independice a una familia del suministro de la red inicia en un costo total aproximado de unos 300 mil pesos.

Si bien la reforma energética incumplió hasta el momento con la posibilidad de elegir entre varios proveedores de electricidad corriente, pronto la competencia para la empresa productiva del Estado podría venir de empresas inesperadas: productoras de baterías.

Claro que hasta el momento, las grandes empresas generadoras consideran la amenaza una broma. El líder de un gran proyecto de generación en España me dijo hace poco: "esos son juguetes". Pueden serlo… ¿por cuánto tiempo?

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