Quien quiera respuestas tendrá mucha luz para encontrarlas. Un evento que convoca a mexicanos, canadienses y estadounidenses arranca este jueves. Va el contexto primero.
Quienes viven en Ciudad Juárez dicen que ya no quedan más edificios disponibles en la frontera con Estados Unidos.
Las grandes empresas manufactureras, preparándose o haciendo ajustes ya de mudanza, están rebasando la capacidad de promotores de inmuebles.
Dicen que muchos de quienes llegan son estadounidenses que vienen de Asia y algunos lo explican por una pandemia que puso a prueba el modo de que los barcos bajen a tiempo y a buen precio todo lo que producen del otro lado del mundo.
Otros aluden como razón el pleito político entre China y Estados Unidos por la hegemonía en tecnología, que entorpece su relación comercial.
El caso es que la ubicación geográfica nacional, el TMEC que permite exportar sin aranceles y la lamentablemente triste situación salarial que prevalece con todo y cambio en el gobierno, son como el taco que aparentemente quieren devorar de nuevo los estadounidenses.
Pero hay un factor adicional. He platicado con varios líderes nacionales de manufactura y me plantean su temor a las ‘nuevas reglas’.
Esas nuevas reglas tienen que ver con portarse bien. Con no contratar niños; con dejar que las mujeres tomen roles gerenciales y directivos; con evitar daños ‘colaterales’ en la producción, porque los ecosistemas ya no aguantan.
Una cosa es hacer una revisión en México, pero traten de ir a decirles a los chinos que eviten, por ejemplo, las jornadas sin descansos semanales o la contaminación del suelo.
Incumplir con normas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG o ESG en inglés) que llegan ya de todos lados del mundo desarrollado, puede tener como costo el cierre de un país a las importaciones de un producto.
“La presión sobre las empresas para que demuestren estándares ESG sólidos está creciendo, a menudo en respuesta al activismo de las ONG que ha demostrado la capacidad de propagarse rápidamente a través de las redes sociales y aumentar con ello los riesgos de reputación para las compañías”, escribieron recientemente las especialistas Ailsa Rosales y Soffia Alarcon-Diaz, de la consultora IHS Markit.
En la agricultura el reto ya comenzó. En el mismo documento, ellas señalan el caso de Francia, en donde Emmanuel Macron, presidente de la nación, prohibió este año la importación de soya proveniente de Brasil ante la devastación del Amazonas provocada por políticas industriales en ese país sudamericano.
El caso es que los estadounidenses prefieren tener bajo control sus operaciones y eso brinda la oportunidad de traer de nuevo plantas de fabricación de vehículos a México, algo que no ocurre desde 2015, cuando anunciaron la llegada de BMW al país.
Para averiguar si tal plan puede concretarse, este jueves confluyen en San Antonio, Texas, quienes toman decisiones en la materia. Es uno de esos cada vez más frecuentes eventos presenciales combinados con un trago de Zoom.
Están anotados Diego Ramírez, de Nissan; Luis Lozano, de Toyota; Rodney Spencer, de Navistar; Jorge Vallejo, de Mitsubishi Motors; Pepe Zozaya, de la AMIA y sus homólogos Brian Kingston del gremio de productores de autos canadiense CVMA y Matt Blunt, de la agrupación American Automakers, de Estados Unidos.
Es el USMCA Automotive Industry Summit, al que convoca México NOW, organización empresarial chihuahuense nacida en 1988 y encabezada por Sergio Ornelas que propuso, entre otros temas de debate, las nuevas regulaciones laborales en la región y alguno más agrio, como el análisis del ambiente general de negocios en cada país.
Es ahí en donde inevitablemente deben abordar la iniciativa de reforma eléctrica para México, defendida por la administración lopezobradorista con una narrativa difícil de digerir por quienes apuestan unos mil millones de dólares en una fábrica.
¿Vendrán más coches a México? ¿Saldrán más coches de México en un ambiente de mayor tecnología, más autos híbridos y eléctricos? Esta semana surgirán algunas respuestas y las traeré para ustedes a este espacio.