Parteaguas

¿Se acerca una Navidad sin pavo?

La alerta no viene por el lado de las aves, sino por el precio del gas, que volvió a subir por la menor oferta de crudo acordada en mayo de 2020.

El aviso no viene por el lado de las aves, de las que parece que hay suficientes en engorda para que las devoren hacia el fin de año.

Aquí el dilema es otro: se acerca un invierno caro. Si creen que hoy están pagando mucho por el gas, esperen a diciembre. Temerán prender el horno durante las dos horas que demanda esa pechuga.

¿Quieren que la gente contamine menos el planeta o quieren que el gas baje de precio? No es posible tener las dos cosas.

Quizás ya no recuerden, pero cuando casi todos guardaron sus coches durante el inicio de la pandemia, la demanda de gasolina cayó tan bajo que ya no convenía producir los 100 millones de barriles de petróleo que extraían los humanos hasta 2019.

Las naciones con petróleo acordaron en mayo de 2020, como cártel, que reducirían casi 10 por ciento la producción mundial de esta materia prima.

Y uno no puede andar haciendo esos ajustes esperando que tengan pequeños impactos.

La menor oferta de crudo también redujo la de gas como el que usan para cocinar pavos.

Esa situación se mezcló con el ascenso del plástico al nivel usado hoy hasta en los tapabocas KN95 hechos de un derivado de propano, el polipropileno. Todo eso nos llevó al momento en el que estamos hoy. Aquí expliqué ese asunto, previamente: https://bit.ly/2XTRaLI.

El gas volvió a subir de precio este mes, después de un breve descanso en el verano.

Esto de su encarecimiento no lo resuelve ni un héroe nacional. Al menos, no en 2021. Vean lo que dijeron ayer en Estados Unidos, país que surte a México:

“La alta demanda mundial y la baja oferta mundial contribuyen al aumento de los precios al contado del propano en Estados Unidos”, advirtió este lunes la Administración de Información Energética de Estados Unidos.

¿Y quiénes están comprando? ¿De dónde viene la demanda? De China, Corea, Japón… y México, principalmente.

En este vecindario norteamericano y petrolero, el vecino al norte tiene para exportar y el de más al norte, también. Por cuestiones de cercanía de envío, Estados Unidos atiende en algunas regiones con gas LP canadiense.

Pero la disponibilidad de ese gas cayó porque llegaron nuevos compradores al país más Ártico del continente, mismos que lo pagan mejor.

“Las importaciones estadounidenses de propano desde Canadá también han disminuido este año porque los productores en Canadá han desarrollado nuevos puntos de exportación”, explicó la EIA respecto a ventas recientes a países con los que conecta mediante el Pacífico.

Los canadienses completaron dos nuevas terminales de exportación en Columbia Británica: la Terminal de Exportación de Propano de la Isla AltaGas Ridley y la Terminal Pembina Prince Rupert, que juntas pueden exportar más de 70 mil barriles diarios de propano al extranjero, en lugar de mandarlo al Medio Oeste de Estados Unidos, vía ferrocarril. Dato de referencia: Pemex produce 92 mil barriles diarios de gas LP, que contiene principalmente propano.

La perspectiva estadounidense vislumbra una baja paulatina del precio mundial de este insumo, pero hasta el próximo año, cuando las naciones productoras miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, incrementen nuevamente su producción. Recuerden que la explotación mundial bajó 10 por ciento en mayo del año pasado.

No es fácil retornar al ritmo de producción previa, particularmente en naciones africanas.

Además, el retorno puede resultar inconveniente para las petroleras, si a la par de ese ascenso, el precio del crudo vuelve a caer porque los vendedores no encuentran ahí a sus clientes.

Tomen nota, además, del incremento en restricciones ambientales para fabricantes de automóviles y el ascenso de los vehículos híbridos y eléctricos en naciones avanzadas que consumen poco o nada de gasolina.

Solo Ford aplica ya y hasta 2025 un proyecto de 30 mil millones de dólares para la electrificación de sus coches nuevos y para la producción y reciclaje de baterías.

Es factible que la producción de crudo ya no regrese al máximo nivel que tuvo en 2019, justo como lo anticipó la petrolera British Petroleum. Mejor busquen ya una estufa de inducción.

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