Columnita Pibil

‘Cómo hacer guacamole falso’

Hoy es domingo de Super Bowl y eso es sinónimo de preparar y degustar muchas botanas. Por eso Jonathan Ruiz Torre te explica la receta de un plato que no te debe faltar.

El futbol americano es cada vez más popular en México, de acuerdo con cifras que revela Google. Esa misma fuente detalla que en este día de Superbowl llegó la hora de hacer guacamole, así sea "guacamole falso".

La gente tiene razones para preguntar al motor de búsqueda más famoso el modo de hacer tal aderezo... "cómo hacer guacamole sin aguacate", cuestionan. Triste intención considerando algo expuesto aquí previamente: los aguacates están atípicamente baratos en estos días, pero no por mucho tiempo más: 21 pesos por kilo al mayoreo, detalló este el viernes el "índice de precio del aguacate Hass en la Ciudad de México" de Bloomberg. Sí, Bloomberg lleva ese registro que convive con cotizaciones de futuros petroleros del West Texas Intermediate.

Pero ésta no será una columna de negocios, no en fin de semana cuando en este espacio más bien persigo la meta de describirnos a partir de lo que nos metemos a la boca. Ésta es una "Columnita Pibil".

Por eso ahorraré tiempo a quienes solo quieren resolver lo que propone el encabezado de este texto:

Para hacer guacamole falso es necesario tener a mano una calabaza o zuchinni, cuatro o cinco tomates verdes y un chile serrano "dorado" en generosa porción de caliente aceite vegetal.

Los tomates y la calabaza se meten en agua hirviente durante 5 minutos y al final todo, con excepción del agua, se muele en una licuadora durante dos minutos.

La clave está en evitar el agua y añadir el aceite usado para freír el chile, cuya integridad también forma parte de la mezcla final.

Si por la crisis no hay dinero para aguacates, ahí tienen una receta para engañar a los ojos y al gusto, porque hoy hay Superbowl y a buena parte de los habitantes del país eso parece importarle.

Las estadísticas de tendencias en Google advierten un creciente interés de los mexicanos por la National Football League (NFL), los habitantes de México duplican en estos días su número de búsquedas de esas siglas, con respecto a las que hicieron en 2018.

Como referencia sirva mencionar que buscan más información sobre ese tema que acerca de las Ligas Mayores de béisbol o incluso de la Fórmula 1, competencia que incluye una parada anual en la Ciudad de México.

Eso debe estar cambiando nuestra cultura gastronómica. Las búsquedas de "alitas" en Google superan por 20 veces aquellas que los mismos connacionales hacen acerca de la palabra "guacamole". Por cierto, la tendencia de búsqueda de "boneless" --ese pedazo de carne empanizado que también es bañado en salsa búfalo-- crece más rápido que las otras dos, aunque no alcanza aún el nivel de las aludidas alas de pollo.

Parece venganza americana de la sociedad estadounidense que ahora no puede vivir sin guacamole.

Tal vez alguna vez cambiamos más dramáticamente. Alguna ocasión presencié un clásico entre el Barcelona y el Real Madrid en la casa de un periodista local, en plena Cataluña. Sobre la mesa destacaban las almendras bañadas delicadamente en aceite de oliva y una gran porción compartida de carne tártara que en una era previa al Covid-19, todos embarraban sobre suaves pedazos de pan.

¿Habrían sido similares las botanas nacionales durante la era colonial?

Este domingo, las alitas o el guacamole estarán en la mesa de centro de alguna sala esperando comensales ávidos de presenciar a distancia lo que es anunciado como un encuentro épico: el mejor quarterback de la historia, medido por el número de anillos de campeón en sus manos, Tom Brady; contra el actual campeón, un brillante chamaco recién graduado de la Texas Tech University, Patrick Mahomes.

Guiados de nuevo por lo que buscan los mexicanos en Google, puede asumirse que este país es "team Brady", apellido del quarterback de los Bucaneros de Tampa Bay, que aún es buscado el doble de veces que el del joven Mahomes, que guiará a los Jefes de Kansas City. Que sea éste un domingo de buen recuerdo y buenas botanas.

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