Moneda en el Aire

La oportunidad de la tecnología ante el coronavirus

Es buen momento para que el gobierno y la iniciativa privada trabajen de manera conjunta y proactiva sobre las implicaciones positivas de usar la tecnología.

Con la alerta mundial que se vive por el coronavirus, directivos de diferentes sectores coinciden en que podría ser un buen momento para que el gobierno y la iniciativa privada trabajen de manera conjunta y proactiva, sin miedo, utilizando datos reales, sobre las implicaciones positivas de usar la tecnología.

La tecnología se puede utilizar en muchos frentes, pero en dos se tiene muy claro, y es el de no sólo impulsar los servicios bancarios en línea, sino promover el uso de la tecnología para evitar acudir a pagar los servicios de cualquier tipo, como agua, luz y teléfono, e impulsar por parte de las empresas el home office.

Si bien las instituciones financieras son las más interesadas en que los clientes migren hacia esos nuevos canales transaccionales, y no precisamente por la reducción de costos en el personal, consideran que se debe avanzar más en un plan integral entre autoridades y empresas para promocionar y poner en práctica las ventajas que esto podría tener en la vida diaria.

El uso de la tecnología en los servicios financieros ha ido en aumento en los últimos años, los clientes de las instituciones financieras han ido migrando hacia el uso de la banca móvil, por la rapidez y sencillez al usarla, pero aun así sigue habiendo un largo camino por recorrer.

Ahí, la banca no tiene una tarea fácil, le hace falta explicar con peras y manzanas a sus clientes cómo se utilizan ciertos servicios para que los entiendan y pierdan el miedo al bajar una app del banco, desde enseñar a identificar una real a una pirata, hasta una forma sencilla de activarla.

Por el lado de las empresas, para impulsar aún más el home office, es clave que identifiquen las diferentes áreas en que sus empleados pueden trabajar desde casa, planes para adaptarse a una contingencia de este tipo y que sus trabajadores no tengan que desplazarse a una oficina, ya que miles de ellas tienen aún la creencia que alguien operando desde casa no lo hace, ya que no lo están viendo, lo que en muchos casos se ha demostrado ya lo contrario; eso sí, el home office tampoco es para todos los puestos, ni para todas las personas, pero ante una posible contingencia, quizás hoy muchas empresas de menor tamaño no están preparadas para que sus empleados se conecten y trabajen desde sus hogares.

A diferencia de la crisis de la influenza H1N1 en 2009, en que la banca en línea y móvil empezaba a despegar y que el internet tenía más fallas que hacían difícil las conexiones para trabajar desde el hogar, hoy el panorama es muy diferente y el coronavirus puede ser una oportunidad de que la tecnología avance.

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Y en el otro lado de la moneda, resulta interesante que el gobierno sigue con los planes de instalar más sucursales del Banco del Bienestar, cuando los últimos datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) revelan que el 80 por ciento de la población vive en localidades con al menos un punto de infraestructura financiera, como es una sucursal, corresponsal o cajero, en un radio de 2 km, y a 7 km la cobertura se amplía a 97 por ciento.

Viéndolo así no se ve tan mal el panorama de cobertura. Eso sí, en donde no se niega que hace falta más infraestructura es en Guerrero, Oaxaca y Chiapas, pero en lo demás, ojalá que lo que se instale sea con base en el mapa y la información que ya se tiene. Por lo pronto, la moneda está en el aire.

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