Moneda en el Aire

Mundo digital: la próxima frontera

En el mundo financiero el modelo de negocio digitalizado se ve interesante, aunque para los jugadores tradicionales aún falta camino por recorrer.

La apuesta es ir por el mundo digital, de eso no hay duda, la forma en cómo se hace, se hará y se espera impacte en el mundo real en los siguientes años es algo que todavía podría sorprendernos, desde transacciones por vías aún desconocidas, o jugadores financieros que no se esperaban.

Por eso no es de extrañarse, que por ejemplo en los últimos dos años, Mastercard México –que es junto con Visa uno de los principales procesadores de pagos en el mundo y en nuestro país–, haya firmado más de 30 alianzas con gigantes digitales y empresas de los sectores minorista y de viajes que ahora se sumergen en el mundo de los servicios financieros y los pagos electrónicos y siga en la búsqueda de nuevos socios fintech que le permitan estar en donde generalmente el negocio tradicional no participaba.

Estos cambios han permitido que más de 675 millones de personas se incorporaran al cierre del año pasado a la economía digital, siendo los más destacados las empresas Pymes.

Uno de los cambios que ya están en auge, son las billeteras digitales en donde más negocios han ido incorporando este servicio con buenos resultados y es donde veremos una expansión muy grande y muy rápida.

Algo que diferencia en estos momentos a Mastercard, que por cierto tiene como director general a Mauricio Schwartzmann, recién desempacado de otros rumbos, pero con amplio conocimiento en el mundo financiero y digital, ya que estuvo más de una década en Citi y luego en Rappi, combinación que sin duda permite conocer el enfoque que veremos en la procesadora de pagos, es su participación en el mundo de las criptomonedas.

Como bien explicó desde Mastercard, han observado que, en menos de 15 años, éstas pasaron de ser en gran parte un vehículo de inversión especulativa, a ser un fenómeno financiero global, ya que el número de los usuarios de criptomonedas creció 178 por ciento en 2021, con 295 millones de usuarios en todo el mundo y se espera que este número aumente hasta llegar a mil millones a finales de 2022, por lo que hay un potencial de hacer negocio. El camino está definiendo poco a poco a los jugadores sobre cómo entrarán en ese terreno.

Por el momento, la empresa ya inició con Crypto Source, un programa que permite a las instituciones financieras ofrecer herramientas y servicios seguros de comercio de criptomonedas a sus clientes, por lo que se asoció con Paxos Trust Company, una plataforma líder y regulada de infraestructura de blockchain, de esta forma Paxos da servicios de negociación y custodia de criptoactivos en nombre de los bancos, mientras que Mastercard aprovechará su tecnología para integrar esas capacidades en las interfaces de los bancos, con lo que se espera que el consumidor reciba un servicio total, y donde el fraude que es uno de los problemas más presentes en el mundo cripto pueda ser evitado.

En el mundo financiero, el modelo de negocio se ve interesante, aunque para los jugadores tradicionales aún falta camino para recorrer y tener una mayor participación con los cripto y el blockchain, ya veremos cómo avanza.

***

Y en el otro lado de la moneda, la edición 2022 de Axa Future Risks Report nos anticipa que serán el cambio climático, la inestabilidad geopolítica y la ciberseguridad lo que más nos tendrá preocupados a todo el mundo, en el caso de México agregue pandemias y enfermedades; a los mexicanos también nos preocupa más la contaminación y los riesgos de los recursos naturales y biodiversidad, debido a que ya los problemas y preocupaciones están más que identificados, ojalá todos en conjunto empezamos a darle la vuelta y encontrar soluciones a estos temas, ¿no creen? Por lo pronto, la moneda está en el aire.

COLUMNAS ANTERIORES

El gigante BBVA y el regreso de Inbursa
México debe regresar a ser líder en energía eólica

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.