Moneda en el Aire

Sigue abierta la ventana bancaria

Pese al aumento histórico de tasas, el contratar un financiamiento con una institución financiera formal puede seguir siendo una alternativa viable.

En momentos de incrementos en las tasas de interés y de alta inflación, el panorama puede visualizarse bastante negativo para los clientes del sector financiero, o de los usuarios de la banca por hablar de una figura con la que todos nos identificamos, pero los números parecen indicar lo contrario.

Es cierto que hay infinidad de cosas que tienen que mejorar, la lista es larga e infinita, reciben muchas críticas siempre, pero quizá pocos recuerdan que en la pandemia fueron el primer sector en poner en marcha programas de apoyo a sus clientes para diferir deudas, y fueron ideas que surgieron del sector y que las autoridades abanderaron después, lo que benefició a millones de usuarios al darles un respiro en sus finanzas.

Desde luego en estos dos años los bancos siguieron ganando y creciendo su clientela ante su buena administración, y ahora ante el incremento de la tasa de referencia, muchos podrían pensar que subirían aún más los costos de tener un crédito a tasa variable y los nuevos a tasa fija, pero según los números de la Asociación de Bancos de México es que dadas las condiciones de competencia que existe en el mercado mexicano, los diversos productos bancarios del sistema no registran un aumento en la misma magnitud.

Incluso su presidente ejecutivo, Rodrigo Brand, subraya que al día de hoy, a pesar del aumento en la tasa del Banco de México de cerca de 300 puntos base, los créditos a la vivienda que se ofertan en los distintos bancos se encuentran aún en niveles de un solo dígito y es algo que se espera siga por varios meses más, por lo que sigue habiendo una ventana de oportunidad de contratar a tasas de 8.0 por ciento o incluso menos, dependiendo el porcentaje de financiamiento que se solicite.

Tampoco en los créditos comerciales que tienen un entorno mucho más complejo no se ve que tenga impactos negativos en la calidad de la cartera, prácticamente toda la cartera se encuentra en mejores condiciones respecto a otros periodos alcistas que se han visto antes, por lo que indica que también un buen conocimiento del cliente evitó que se sobreendeuden y que puedan pagar sus pasivos, pero lo más interesante es que este segmento que mueve a la economía, ya que 48 por ciento del crédito está dirigido hacia las empresas, derivó en que el saldo del crédito de México para este 2022 ya tiene un crecimiento cercano a 9.3 por ciento después de una reducción cercana a 8.0 por ciento en 2021, lo que explica la ABM es una muestra de cómo se ha venido recuperando después de la pandemia.

Aunque eso sí, dado el panorama internacional, los banqueros coinciden que hacia delante hay que estar pendientes del impacto en la desaceleración de la economía, ya que eso puede tener una afectación en términos del crédito, lo que puede frenar las inversiones y con ello el incremento del empleo formal y apertura de negocios. Esa es la otra cara de la moneda para las instituciones financieras.

Pero para aquellos que tienen pensado solicitar un crédito, pese al aumento histórico de tasas el contratar un financiamiento con una institución financiera formal, sea banco, Sofipo, caja, unión de crédito o Sofom, puede seguir siendo una alternativa viable. Por lo pronto, la moneda está en el aire.

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