La Nota Dura

Porque pueden

¿Por qué se llevan más de 52 millones de pesos de La Casa de Moneda? Simple… porque pueden, porque no les pasa nada, porque la seguridad en esta ciudad es un chiste, escribe Javier Risco.

Cuesta trabajo encontrar un lugar tan bien vigilado, o aparentemente seguro, como La Casa de Moneda en la Ciudad de México. Vecina de la Embajada de Estados Unidos, rodeada de una sucursal Santander, un Banorte, un HSBC y la Notaría 16, parecería que es una fortaleza con decenas de cámaras de seguridad 24/7. A esto hay que agregar que se encuentra en una de las avenidas más transitadas de la ciudad, Paseo de la Reforma. Por último, no es menor decir que si se trata de un Centro de Distribución, con relojes, monedas con valores estratosféricos y miles de centenarios, cualquiera esperaría que esta institución, dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, tuviera varios elementos de seguridad, al menos haciendo montón. Dicho esto, asaltar la Casa de Moneda podría rayar en la locura, un plan con un alto grado de fracaso… pero no, todo es posible en esta ciudad, donde los ladrones saben que su posibilidad de llegar a la cárcel es dos sobre 100. ¿Quién no se la jugaría con este porcentaje de efectividad?

Las primeras crónicas son fascinantes por inverosímiles. Cuando vemos en la pantalla alguna película cuya historia implica un robo, Hollywood nos receta al menos 1 hora 15 minutos de planeación de los protagonistas, humo que duerme a cinco policías en la entrada, claves imposibles que son conseguidas por hackeos de alto nivel, seducciones a cajeros que son emborrachados para conseguir tarjetas que abren puertas en el sótano, lentes nocturnos –porque un robo así sólo se puede realizar a las 3 de la mañana de un sábado–, cuatro camionetas preparadas e imposibles de seguir, dos helicópteros y policías que no pueden creer lo que ven en pantallas en tiempo real, bueno, nada de esto. De acuerdo con la crónica publicada por Animal Político, "alrededor de las 9:30 horas el único oficial de seguridad armado que protegía la entrada de la Casa de la Moneda fue amagado por tres personas armadas (…) Dentro de las oficinas, dos de los presuntos asaltantes sometieron a dos hombres y tres mujeres, mientras el tercero de ellos se quedó en la puerta del edificio para vigilar. Los dos hombres que ingresaron a las oficinas se dirigieron directamente a la bóveda, donde sustrajeron un total de mil 567 centenarios y algunos relojes conmemorativos, valuados en aproximadamente 52 millones de pesos. Y escaparon". Al menos al cierre de esta edición se desconoce su paradero.

Otro robo, ahora simbólico, a la lista de miles acumulados en lo que va del último mes. ¿Por qué roban una fonda a una cuadra del Metro Camarones? ¿Por qué asaltan un cine en la Roma? ¿Por qué te amagan a la 1 de la tarde sobre Insurgentes al cruce con Barranca del Muerto? ¿Por qué roban a un grupo de 10 estudiantes en Coyoacán por la mañana? ¿Por qué le disparan a un mensajero sobre Reforma? ¿Por qué asaltan a un excampeón mundial de boxeo? ¿Por qué te roban las cuatro llantas del auto en Acoxpa? ¿Por qué se llevan más de 52 millones de pesos de La Casa de Moneda? Simple… porque pueden, porque no les pasa nada, porque la seguridad en esta ciudad es un chiste, de esos negros, pero chiste.

Queda esperar. Ojalá encuentren a los responsables y los juzguen. Ayer se dieron a conocer sus fotografías, sabían que serían captados por decenas de cámaras, pero no les importó. Si se llevaran a la pantalla los robos en esta ciudad, quedaría una hora de película por llenar: hay tan poca resistencia de las autoridades, existe tal impunidad, que un cortometraje sería suficiente para recordarnos que aquí todo es posible.

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