La Nota Dura

No lo sabemos

La apuesta más importante del gobierno de López Obrador para acabar con la violencia empieza en medio de una nebulosa que hoy nos resulta inexplicable.

Ya está desplegada la Guardia Nacional en la Ciudad de México… ¿Y? A ver, ¿qué sabemos?

• Que a partir de ayer 2 mil 700 elementos de este cuerpo de seguridad vigilarán las calles de la CDMX.

• Que iniciará el despliegue en las alcaldías Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza, Iztacalco, Iztapalapa, Tláhuac, Xochimilco, Tlalpan y Milpa Alta.

• Que estará concentrada en cinco cuarteles bajo el mando del general Martín Salvador Morfín.

• Que en materia operativa se distribuirán en seis batallones con 450 policías cada uno.

• Que sus labores, en voz del secretario de Seguridad Ciudadana, Jesús Orta, estarán enfocadas en la seguridad pública, pero no sólo en los delitos de alto impacto, por delincuencia organizada o narcomenudeo.

• Que "debemos ver resultados en los próximos tres meses", otra vez, de acuerdo con Orta.

Esto es lo que sabemos, lo que el gobierno de la Ciudad de México informó este fin de semana. Sin embargo, no es suficiente, quedan muchas más preguntas que certezas y parecería que la doctrina de la improvisación se impone para tratar de solucionar problemas de fondo. El viernes pasado, en el programa radiofónico Así las Cosas, el especialista en temas de seguridad, Ernesto López Portillo, se hacía decenas de preguntas sobre la operación de esta Guardia Nacional, y ponía un escenario que seguramente empezará a suceder a partir de hoy en las calles de la ciudad. Si de pronto sales de tu casa y de un lado ves a un par de elementos de la Guardia Nacional y del otro lado de la calle ves cómo un delincuente le arrebata la bolsa a una señora, ¿puedes denunciar el robo a los elementos de la GN? ¿Ellos están facultados para perseguir, detener y procesar al delincuente? ¿Para estas labores harán uso de armas exclusivas del Ejército? ¿Ellos mismos armarán el expediente? ¿Saben ayudar y están entrenados para atender directamente a la población? No lo sabemos.

¿Qué más no sabemos?

Esto dice el coordinador del Programa de Seguridad Ciudadana de la Universidad Iberoamericana: "No tengo la menor idea de cuáles son las prioridades, las competencias, los criterios estratégicos, los criterios de despliegue específicos en función de prioridades, no tengo idea de cómo se va a comunicar la GN con la Fiscalía General, no tengo idea de cómo se va a comunicar la Guardia con las fiscalías de los estados, no tengo idea de cómo va a integrar las investigaciones y trabajar coordinadamente con peritos y fiscales. Simplemente, no lo sabemos".

Aquí nos encontramos con una inmensa lista de preguntas y con 2 mil 700 elementos de un cuerpo de seguridad desconocido en las calles de la Ciudad de México. Ayer el periodista del diario Reforma, Iván Sosa, se hacía un cuestionamiento válido: ¿por qué se desplegó la GN sólo en una de las cinco alcaldías con mayor incidencia delictiva? El periodista señala que, de acuerdo con el Boletín Estadístico de la Incidencia Delictiva para el mes de mayo, de la Procuraduría General de Justicia, Benito Juárez, Iztacalco, Venustiano Carranza, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo son las alcaldías más peligrosas de la ciudad. Sólo Venustiano Carranza es considerada para el despliegue de la GN. ¿Por qué? ¿Cuáles fueron los criterios para seleccionar el territorio de incidencia de la GN? No lo sabemos, ha trascendido de manera informal que se priorizaron las alcaldías que colindan con el Estado de México, pero nada más.

Todas estas dudas se extienden por todo el país, la apuesta más importante del gobierno de López Obrador para acabar con la violencia y alcanzar la paz empieza en medio de una nebulosa que hoy nos resulta inexplicable.

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