La Nota Dura

Irresponsable

Otra vez pasa lo mismo, replicar las palabras del presidente es desinformar, así de claro, dice Javier Risco.

"Cuando ambos indicadores (contagios y muertes) aumentan, es un problema muy serio. Y nos gustaría pedir a México que sea muy serio. No comentamos comportamientos individuales sobre el uso de mascarillas. Pero hemos dicho en general que usar cubrebocas es importante, la higiene de manos es importante, mantener la distancia es importante, y esperamos que los líderes sean ejemplares. Queremos que los líderes sean un modelo a seguir", fueron las palabras de Tedros Adhanom Ghebreyesus, máxima autoridad de la Organización Mundial de la Salud. Lo dijo hace tres días después de ver el comportamiento del virus en México, después de un fin de semana con récord en contagios y con varios estados del país regresando a semáforo rojo.

La respuesta del subsecretario Hugo López-Gatell a las palabras del director de la OMS fue vaga y dándole poca importancia: "Lo que dice es lo que le dice a todo el mundo". Así que de "tomarse en serio" la sugerencia de Tedros Adhanom nada. De hecho, con la declaración de ayer del Presidente sobre el uso del cubrebocas parecería que la recomendación de la OMS les causó risa. Ayer, a pregunta expresa de un reportero sobre el uso del cubrebocas y la importancia de la figura presidencial como modelo, López Obrador respondió: "Me dice el doctor Hugo López-Gatell, que es el que me orienta, y el doctor Alcocer, que no es indispensable (usar cubrebocas), que hay otras medidas. Y yo pienso que lo mejor es la sana distancia y el cuidarnos nosotros", minutos después los reporteros insistieron en el tema y el Presidente terminó diciendo que los que lo quieran usar que lo usen, pero que su gobierno no va a imponer nada.

Ayer, el semáforo Covid-19 de la Ciudad de México marcó una ocupación hospitalaria de 56 por ciento. En menos de tres semanas hemos aumentado 15 puntos porcentuales, la situación es preocupante, el semáforo anaranjado empieza a convertirse en rojo y la jefa de gobierno de la Ciudad de México, desesperada, ayer tuiteó: "Buenos días. Para ser parte de la solución: cubrebocas y sana distancia".

La semana pasada en este mismo espacio escribía del momento en el que el Presidente debe hacerse a un lado, lo justificaba en el contexto de la violencia de género, cuando se atrevió a decir que para él un homicidio era igual que un feminicidio. Otra vez pasa lo mismo, replicar las palabras del Presidente es DESINFORMAR, así de claro. Ayer mismo la Organización Mundial de la Salud publicó nuevas recomendaciones para el uso del cubrebocas, informó sobre las diferencias con los de uso médico, prohibió los que tienen una válvula e insistió en los cubrebocas de tela para el público en general. "Las cubrebocas médicas son principalmente recomendadas para grupos de riesgo tales como ancianos y personas con enfermedades pulmonares crónicas, cáncer, diabetes o problemas cardiovasculares, en contextos donde no puede garantizarse la distancia física de al menos un metro". Escribía Jesús Silva Herzog Márquez al inicio de esta semana de la 'Demagogia criminal', esta bendición a la insensatez, pasan los días, los casos se complican y el Presidente sigue fiel a su "cátedra de irresponsabilidad". Ayer se graduó otra vez y miles de personas tiraron a la basura el cubrebocas porque "no es indispensable". Estas palabras también se incluyen en los errores de una estrategia que le apuesta a la llegada de las vacunas para acabar con el desborde de casos en un camino que ya se nos ha anunciado esta misma semana como largo y complicado. Hay declaraciones peligrosas y criminales, esta semana ya acumulamos varias desde Palacio Nacional.

COLUMNAS ANTERIORES

‘La vocera’
¿Dejó de confiar?

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.