La Nota Dura

¿Hasta cuándo, presidente?

¿Son culpa de López Obrador los asesinatos de periodistas y defensores de DH? No. Pero sí es su responsabilidad el silencio sobre esta crisis que no está en sus prioridades.

El viernes pasado, un grupo de encargadas de estancias infantiles y madres inconformes acapararon la atención afuera de Palacio Nacional antes de la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador. Y la organización que tuvieron las más de 400 personas cerrando al tráfico el primer cuadro del Centro, hizo que otra protesta importantísima se oyera menos, y de eso quiero hablarles hoy: #NoMásAsesinatos.

López Obrador lleva 87 días en el poder y en ese tiempo han sido asesinados 14 periodistas y defensores de los derechos humanos. Tenemos claro lo mortal que fue en el sexenio de Enrique Peña Nieto el ataque a la libertad de expresión, pero la montaña de información en la que nos ha envuelto Presidencia ha hecho que olvidemos algo que debería tenernos con los focos pasando de amarillo a rojo.

En estos 87 días, el promedio de asesinatos es de un homicidio cada 6 días. Sólo en estos dos meses y medio, AMLO ya tiene en su sexenio el 10 por ciento de los asesinatos de periodistas cometidos en todo el sexenio de Peña. Es una escalada que no debemos ignorar. Y el presidente tampoco.

Acompañadas de claveles blancos y la cruz con cada uno de los 14 nombres, fotógrafos y periodistas colocaron una ofrenda con veladoras frente a Palacio Nacional para intentar hacer visible una crisis entre el gremio que el presidente con más cobertura mediática de los últimos tiempos, el que lleva casi 60 conferencias matutinas conviviendo con un centenar de nosotros, parece ignorar o restarle importancia.

En este espacio hemos explicado una y otra vez lo grave que es cada voz que se calla en la prensa mexicana, no sólo por la pérdida del individuo, que es en sí misma una tragedia, sino porque atacar a la prensa es acabar con el altavoz que daba eco a todas las voces de una región o problemática específica.

Los de este sexenio ya se enumeran y suman más de una decena. Sólo en la prensa han sonado los casos de Jesús Alejandro Márquez Jiménez, Diego García, Rafael Murúa, Jesús Ramos y Reynaldo López. Y no se diga del caso de Samir Flores, activista y defensor de DH, opositor de la termoeléctrica en Huexca, y del que en menos de 24 hrs. ya se descartaba que tuviera que ver con las protestas que ejercía sobre el nuevo megaproyecto anunciado por el intocable López Obrador.

¿Son su culpa los asesinatos? No. Pero sí es su responsabilidad el silencio incómodo sobre esta crisis que parece que no está en su lista de prioridades.

Y es que llegar a la presidencia no es borrón y cuenta nueva en materia de libertad de expresión, AMLO ya tiene que resolver estos crímenes, pero arrastra una impunidad de más de un sexenio atrás. Hay casos que siguen sin resolverse y que sólo han dado un mensaje con claridad: en México se mata a los periodistas porque no pasa nada. Porque se puede. ¿No nos va a llegar a este rubro la 4T?

Hoy se presenta el informe especial de Artículo 19: 'Protocolo de la Impunidad en Delitos contra Periodistas'. Seis casos para recordarle al presidente López Obrador, a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y al subsecretario de DH, Alejandro Encinas, que su silencio es incómodo e irresponsable:

• Pedro Canché, periodista encarcelado injustamente en 2014.

• Rubén Espinosa, asesinado en la CDMX, en 2015.

Sin Embargo y los ataques digitales de los que fue blanco en 2014.

• Alejandra Rodríguez y Aldo Sotelo, periodistas agredidos por cubrir una protesta en 2013.

• Moisés Sánchez, periodista desaparecido y asesinado en Veracruz, en 2015.

Seis casos. Seis muestras de la dolorosa impunidad. ¿Hasta cuándo, presidente?

COLUMNAS ANTERIORES

‘La vocera’
¿Dejó de confiar?

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.