La Nota Dura

El nuevo secretario

Veremos si Víctor Toledo se convierte en contrapeso de un gobierno que ha ignorado el medio ambiente y que deja en el olvido la voz de los pueblos originarios.

El nuevo responsable de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Víctor Manuel Toledo, analizó más los proyectos de la 4T en materia ambiental en una columna en diciembre pasado que lo que habló la exsecretaria –de la cual ya hoy nadie recuerda su nombre– en seis meses de trabajo. Como bien sabemos y hemos repetido en este espacio, del ambicioso tren maya presentado como una de las grandes apuestas de infraestructura por el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, sólo tenemos ocho diapositivas, un documento de seis páginas y el 'permiso' de la tierra, nada más; efectivamente se han anunciado el lanzamiento de licitaciones, han firmado acuerdos con universidades para la evaluación del impacto ambiental y hemos tenido declaraciones desafortunadas de Rogelio Jiménez Pons, que usted puede consultar en la columna 'No a los jaguares gordos y niños famélicos', publicada en este espacio en febrero pasado. En fin, no tenemos nada aún y sigue en pie que para 2021 empezará operaciones.

Ayer en el programa radiofónico Así las Cosas, de W Radio, tuvimos la oportunidad de hablar con Jorge Soberón, profesor en la Universidad de Kansas y ecólogo, justo cuando el Presidente acababa de avisar del nombramiento del Dr. Víctor Toledo. La evaluación de la selección del perfil fue favorable, señaló que se trataba de una persona comprometida con la causa ambiental y que durante años había participado en el activismo ecológico; y me quedo con algo en lo que es irreductible: el nuevo responsable de la Semarnat debe defender las causas ambientales por encima de cualquier proyecto político, ese es su papel y sólo se le debe exigir y medir con esa regla.

Y sin temor a equivocarme creo que los ambientalistas tienen un aliado en el Dr. Toledo. De su texto 'El Tren Maya: ¿sueño o pesadilla?', publicado en La Jornada el 4 de diciembre pasado, es fundamental recuperar estos párrafos: "Para que el Tren Maya sea la realización de un sueño y no se convierta en una nueva pesadilla, ese proyecto debe ser acompañado, debe inscribirse, en el contexto de un plan para toda la región maya, y eso requiere de construir en paralelo un proyecto común de desarrollo alternativo, de '…una modernidad desde abajo y para todos'. Ello supone la participación articulada de los gobiernos federal, estatales y municipales y de estos con las comunidades, pueblos y ciudades. El Tren Maya no puede entonces concebirse desligado de un Plan Maya por la Vida, que debe gestarse e implementarse mediante una planeación participativa; es decir, a través de las consultas con los pueblos rurales y las poblaciones urbanas. Un Plan Maya por la Vida tampoco puede ignorar el papel estratégico jugado por decenas de investigadores y técnicos que desde sus instituciones regionales han apoyado, directa o indirectamente, esos procesos de resistencia e innovación (…) Para que el lector se dé una idea de la estrecha relación que existe entre la cultura maya y su biodiversidad, el inventario botánico de la flora de la Península de Yucatán oscila entre 2,400 y 3,000 especies de plantas, de las cuales entre 75 y 80 por ciento se restringen a la porción mexicana. Dos estudios etnobotánicos en comunidades reportan conocimientos locales sobre 920 especies (Barrera-Marín et al., 1976) y 826 taxa o 'morfoespecies' (Anderson, 2005), en las localidades de Cobá y Chunhuhub, respectivamente. Por otro lado, un diccionario regional etnobotánico elaborado por Arellano-Rodríguez et al. (2003) documentó nombres y usos mayas para una lista de 2,166 especies; es decir, más de 90% de la flora registrada en la península, y Flores (2001) reportó nombres locales para 88% de las 260 especies de leguminosas, que es la familia mejor representada en la región".

El trabajo de Toledo es amplio, él propone este Plan Maya por la Vida, veremos si Fonatur lo abraza, si López Obrador lo conoce y si realmente la voz del nuevo secretario se convierte en un contrapeso en un gobierno que ha ignorado el medio ambiente y que deja en el olvido la voz de los pueblos originarios.

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