La Nota Dura

Deudos Covid

Veremos la capacidad del Estado para diseñar la manera en la que fluirán los recursos sin convertirse en un viacrucis para los familiares de las víctimas mortales del Covid-19.

A partir de hoy el gobierno federal comenzará a recibir las solicitudes para el apoyo a familiares de personas que han muerto por Covid-19 en nuestro país. De acuerdo con datos oficiales, hoy superamos las 106 mil muertes, por lo que ese mismo número de familiares podrán acceder al apoyo de 11 mil 460 pesos. Algunos puntos importantes para conocer el proceso, los tiempos y los cómos.

• Es un apoyo universal y será entregado por el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).

• El apoyo será por persona fallecida, y si en una misma familia hay más de un caso se podrá acceder al recurso por familiar fallecido.

• La solicitud se hará en el portal: http://deudoscovid.gob.mx/

• Podrán solicitarlo familiares mayores de 18 años de la persona fallecida (esposo, esposa, pareja, hijas, hijos, madre o padre).

• El acta de defunción deberá de señalar explícitamente la causa de muerte como Covid-19 o coronavirus.

• El proceso podría tardar entre 15 y 18 días, dependiendo de la demanda del recurso.

• La solicitud podrá hacerse en un plazo de hasta un año a partir de la defunción del familiar.

De acuerdo con proyecciones del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, para el 1 de enero de 2021 podría haber en nuestro país un promedio de 138 mil personas muertas por coronavirus, y, en el peor de los casos, alcanzar hasta 157 mil. Dicho esto, varias preguntas: Si pide el apoyo un 70 por ciento de los familiares con algún fallecido, el presupuesto para cubrirlo podría llegar a poco más de mil millones de pesos para este fin de año, ¿de dónde se obtendrá el recurso para cubrir la demanda?, ¿qué pasará en el caso de todos aquellos que en su acta de defunción diga 'Probable Covid-19', como ocurrió con miles de casos al inicio de la pandemia?

Antier el Presidente calificó como el "obstáculo" número uno de su segundo año de gobierno la crisis sanitaria del Covid-19, y ayer dijo que había sido "exitosa" la estrategia. Al final este ha sido uno de los programas que ha recibido el menor número de críticas negativas después de una estrategia que ha sido cuestionada por darle prioridad a las camas vacías antes que aplanar el número de contagios o el número de muertos. Ciertamente, no hay un programa parecido en la región, hay seguros de vida para el personal de salud o apoyo a personas de bajos recursos, o incluso un seguro para los niños y niñas huérfanos de padres que murieron por la enfermedad, pero no hay un planteamiento de apoyo universal desde el gobierno. Existe algo parecido en Filipinas, donde sí se incluye a personas con el diagnóstico, pero que también murieron probablemente por el virus.

Veremos la capacidad del Estado para darse abasto y la manera en la que fluirán estos recursos sin convertirse en un viacrucis para los familiares de las víctimas mortales del virus, y ojalá tampoco se convierta este apoyo en una carta con fines políticos para tratar de lavar una tragedia que ya cuenta con números que tienen el calificativo de desastrosos.

COLUMNAS ANTERIORES

‘La vocera’
¿Dejó de confiar?

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.