La Nota Dura

Con ustedes... la sociedad civil

¿Cuál es el interés de Andrés en volver invisible el trabajo que por años han hecho cientos de organizaciones que se han dedicado al desarrollo de políticas públicas progresistas?

El 1 de julio, 30 millones de votos aplastaron la posibilidad de la oposición de hacerle sombra a Andrés Manuel López Obrador. No imaginábamos que ese poder ciudadano le iba a dar al primer presidente emanado de 'la izquierda' la ilusión de que los contrapesos ciudadanos y políticos atentan contra la idea de transformar al país.

¿Por qué López Obrador lleva diez semanas de gobierno empecinado con terminar con la imagen pública de los contrapesos que lo han sido desde hace décadas al gobierno, sin importarle el color? La prensa, los organismos autónomos, la oposición… la 'sociedad civil'. No importa el origen ni el propósito, al presidente sólo le lleva una declaración para descalificar años de reputación.

Ayer, en un irresponsable acto de generalización, el presidente, por el que tanto abogaron muchos personajes de la sociedad civil, que ahora vitupera, usó de nuevo su conferencia mañanera para atacar con el peso de un plomazo de discurso a organizaciones de la sociedad civil que llevan décadas –muchas de ellas más décadas de trabajo que él como político– y aseguró que no conocía a ninguna que fuera de izquierda.

¿Cuál es el interés de Andrés en volver invisible el trabajo que por años han hecho cientos de organizaciones que se han dedicado no sólo a ser un contrapeso del poder, sino que han contribuido en el desarrollo de políticas públicas progresistas?

En su afán terco por que se apruebe una Guardia Nacional a la imagen y semejanza del cuerpo militar que él tiene en la cabeza, ha ido más allá de intentos de convencer con argumentos y evidencias, se ha saltado las reglas de la mesura política para disfrazar su derecho de réplica en un ataque con el aparato de comunicación del Estado.

Al cuestionársele por qué no se ha escuchado a los especialistas que llevan años estudiando el tema de seguridad pública, como varios que en este espacio hemos citado, como Ernesto López Portillo, al presidente no se le ocurrió mejor respuesta que la de que sería un pretexto para llamarlo autoritario. Y fue más allá: dejó claro que en su lucha por acabar con las desigualdades no ha tenido contacto con los muchos grupos que han estado años en esa misma tarea.

"No hace falta, no hace falta y sería darles un pretexto para decir: 'gobierno autoritario no toma en cuenta a los expertos, a la sociedad civil. La sociedad civil, que antes era pueblo, nada más que ahora ya se apropiaron de la sociedad civil, yo no conozco gente de la sociedad civil, de veras, muy pocos de izquierda, con todo respeto, todo lo que es sociedad civil tiene que ver con el conservadurismo, hasta los grandes consorcios promueven a la sociedad civil, es una bandera la sociedad civil'", dijo en tono de quien le exaspera el cuestionamiento cuando sabe que no habrá contrarrespuesta complaciente.

¿En serio, quien hoy goza de más del 80 por ciento de aprobación nunca escuchó, por ejemplo, de Cencos, el Centro Nacional de Comunicación Social, que recién cumplió 50 años de ser portavoz de las voces a las que la impunidad intentó callar? Dos casos cercanos para que alguien se las presente a Andrés Manuel: Cencos estuvo en la defensa de la inocencia de Nestora Salgado, hoy legisladora por el partido que él fundó y a quien tanto defendió en la campaña. El acompañamiento jurídico y de comunicación de Cencos fue fundamental para que Nestora pudiera salir de prisión y mostrar las violaciones a su debido proceso.

¿No le suena, presidente? Porque ellos, por ejemplo, son parte de la sociedad civil que lo cuestionó y a quien pretende desaparecer con una declaración. Otro caso del que seguro escuchó y que Cencos acompaña: la ejecución extrajudicial en Tlatlaya por parte de… sí, el Ejército, ese pueblo uniformado que recibió la orden de abatir a 15 personas que no tuvieron oportunidad de defenderse.

Quién sabe, presidente, a lo mejor sólo es que tenemos un gobernante que no se enteró de la lucha social que también forma parte de la historia del México que tanto nos presumió conocer.

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