¿Quién ganará la carrera tecnológica de la inteligencia artificial (IA) en el futuro?
Vamos a pensar que podemos apostar por un dominante ¿por quién apostaría? Es difícil anticipar un ganador, pero si de eso dependiera mi vida, apostaría por China.
Como dice Philip E. Tetlock en su exitoso libro: "Superforecasting, the art and science of prediction". Para poder predecir quién ganará, hay que hacernos las preguntas correctas, que no necesariamente son las obvias: ¿quién tiene un mejor momento de capital humano?, ¿quién tiene un mejor momento político?, ¿quién tiene un mejor momento económico?, ¿quién tiene un mejor momento tecnológico?
Es evidente que el liderazgo de Xi Jinping favorece más la innovación y el desarrollo tecnológico que el de Donald Trump, que es proclive a fomentar tecnologías más rezagadas. Y en cuanto a estilo de liderazgo, ¡qué decir!, nadie puede negar que Trump ha sido exitoso en varias empresas (no por nada es Presidente de EU), pero igualmente ha fracasado en muchas otros proyectos.
Respondiendo las preguntas anteriores y analizando el perfil de liderazgo de cada gobernante, quien trae una tendencia más positiva es China. Lo que me lleva a otorgarle una mayor probabilidad a ese país y a sus empresas de ganar la carrera por el liderazgo tecnológico en el campo de la IA. No sin que antes se vayan a dar batallas épicas entre ambos países, pero si en la Guerra Fría los rehenes fueron países, en este caso son las empresas tecnológicas.
Esta semana le tocó a Huawei, que es atacada por múltiples frentes en una clara alineación de un eje de empresas estadounidenses, inglesas y australianas.
La respuesta de la empresa asiática ha sido contundente. En lo que respecta al impacto de corto plazo, ha hecho anuncios enfocados en mantener la confianza de sus usuarios y en lo que respecta al mediano y largo plazo, es sabido que desde hace años comenzó con el desarrollo de sus propios chips, que están diseñados y producidos para ejecutar en forma más eficiente la IA y en lo que respecta al sistema operativo, Huawei ha venido trabajando en el "Plan B" para reemplazar a Android,
La realidad es que lo que no mata, hace más fuerte, y parece que es el caso de Huawei, el golpe no ha sido tan contundente como para tirar al gigante de las telecomunicaciones chino y puede que le salga contraproducente a Estados Unidos y los intereses de sus empresas, ya que esta guerra abrirá nuevas opciones para los consumidores ¿quién no querría un sistema operativo tan confiable como iOS pero tan flexible como Android y diseñado para optimizar el uso de inteligencia artificial?