Es muy probable que cuando piense en inteligencia artificial, venga a su mente primero grandes empresas de tecnología como eBay, T-Mobile, Samsung o Huawei, y difícilmente podría tener en cuenta a la Biblioteca del Vaticano. Sí, querido lector, la sede central de la Iglesia católica romana ahora utiliza la misma tecnología de inteligencia artificial que las empresas señaladas para proteger su biblioteca digitalizada.
Aunque tengamos algunos la impresión de que la Iglesia no se actualiza o sus procedimientos aún son vía fax, hoy sorprendentemente sabemos que, durante la última década, la biblioteca ha digitalizado toda su colección, que consta de más de 80 mil manuscritos, en su mayoría de la Edad Media, pero que se remontan al siglo I (lo que representa todas las páginas de estos libros, es decir, unos 40 millones de imágenes).
Proyectada por el papa Nicolás V, la biblioteca contiene la copia más antigua conocida de La Biblia, la Eneida de Virgilio, escritos y dibujos de Miguel Ángel y Galileo. Con un crecimiento de unos seis mil volúmenes al año, la colección también contiene importantes obsequios de miembros de la realeza histórica como Maximiliano I, duque de Baviera; los duques de Urbino, y la Reina Cristina de Suecia.
¿Qué significa toda esta maravilla incorporada a la inteligencia artificial? Que también está expuesta a los riesgos de cualquier información que se puede almacenar en la nube. En la era de las fake news, estas colecciones juegan un papel importante en la lucha contra la desinformación, por lo que defenderlas contra los ataques cibernéticos es fundamental, según ha dicho Manlio Miceli, director de información de la biblioteca.
La biblioteca tiene al igual que otros sectores estratégicos de cualquier gobierno que protegerse del ransomware (que impide a los usuarios acceder a su sistema o a sus archivos personales y que exige el pago de un rescate para poder acceder de nuevo a ellos).
La biblioteca ha contratado a Darktrace, una empresa fundada por matemáticos de la Universidad de Cambridge, para utilizar un sistema de inteligencia artificial inspirado en el sistema inmunológico humano para repeler las amenazas, que llegan a un ritmo de alrededor de 100 por mes y están aumentando con mayor frecuencia.
La compañía emplea a exservidores en inteligencia del gobierno en docenas de oficinas en todo el mundo y promociona su respuesta a los ataques de ransomware WannaCry de 2017 como uno de sus principales triunfos.
Por cierto, resulta curioso que recientemente El Vaticano retomara algunos datos interesantes sobre la evolución de la inteligencia artificial, cito textual: No es una novedad que, en los últimos años, la Inteligencia Artificial (IA) ha avanzado a un ritmo exponencial, como lo evidencian sus múltiples aplicaciones en distintos campos del conocimiento. Hoy el 37% de las organizaciones en el mundo ha implementado IA de alguna manera (lo que supone un aumento del 270% en los últimos cuatro años). El papa Francisco aclara que este avance, como el de la robótica, "puede hacer posible un mundo mejor si va unido al bien común". En este sentido, espera un progreso tecnológico que no aumente las desigualdades en la sociedad, ya que si no, no se trataría de un "progreso real", uno que considere la dignidad de la persona y el cuidado de la Creación". Al tiempo, digo yo.
Fundador y Presidente del Consejo de Metrics