Opinión Javier Murillo

¿Cómo ayuda la IA en la prevención de desastres naturales?

Las grandes corporaciones impulsadas por IA han comenzado a aprovechar las tecnologías inteligentes disponibles para reducir el impacto de los desastres naturales.

Cada vez que todas las noches leo los informativos nacionales y extranjeros, caigo en la reflexión de que por más innovaciones que desarrollemos como humanidad para revertir las consecuencias del cambio climático, siempre nos quedaremos cortos; da la impresión que será insuficiente a largo plazo la inversión millonaria que pueda inyectar cualquier potencia. ¿Por qué? Porque así es la naturaleza humana: ir en contra de la naturaleza.

Sin embargo, hay quienes piensan que aún tenemos remedio y trabajan en ello. El uso de la Inteligencia Artificial (IA) para comprender mejor los desastres naturales no es una práctica nueva. En los últimos años sus capacidades se han vuelto más generalizadas y avanzadas. Cuando se trata de fenómenos, la preparación y la prevención son nuestros mejores métodos de protección. Afortunadamente, las grandes corporaciones impulsadas por IA han comenzado a aprovechar las tecnologías inteligentes disponibles para reducir el impacto de los desastres naturales. Desde la detección temprana de terremotos, hasta el control de inundaciones y la estimación de respuesta a emergencias, la IA se está integrando en todos los aspectos de la gestión de desastres. Un ejemplo, son los mapeos de alta resolución, destinados a ayudar a predecir, planificar y prepararse para futuras inundaciones. Este mapa muestra edificios, carreteras, céspedes, cuerpos de agua y cualquier otra cosa que exista en 100 mil millas cuadradas, mil veces más precisa que los mapas utilizados anteriormente para este propósito.

Tras una serie de devastadores deslizamientos de tierra, en el gobierno de Japón utilizaron la tecnología de IA para predecir el riesgo de este fenómeno y ayudaron a su país a prepararse mejor. Los satélites que toman fotos de la Tierra envían imágenes a través de los centros de datos de IA que luego monitorearán las fotos para detectar cambios a fin de predecir cuándo y dónde puede ocurrir un desastre.

Hay algunas voces en el mundo de la IA, con las cuales no coincido, que aseguran que en un futuro los robots cobrarían facturas a la humanidad al ver que los humanos no dejarán de defraudar el entorno natural que se nos dio para habitar. Hay algunos avances que parece fundamentar estos hechos. En julio de 2017, por ejemplo, el Grupo Kalashnikov de Rusia anunció que había comenzado el desarrollo de una ametralladora de 7.62 milímetros equipada con cámara que utiliza una red neuronal para tomar decisiones de "disparar o no disparar". Toda una generación de armamentos autocontrolados, incluidos drones, barcos y tanques, se está acercando a diferentes niveles de operación autónoma.

No lo culpo si después de leer este texto le surge una sensación de estar presenciando un capítulo de alguna serie de Netflix. Debo decir que esto es el aquí y el ahora...

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