Javier Murillo

Eventualmente todas las empresas serán tecnológicas

La empresa matriz de Google, Alphabet, lanzó una nueva empresa que utilizará estructuras de proteínas para diseñar fármacos.

Hace unos años, en alguna de mis columnas planteé la perspectiva de que la Inteligencia Artificial (IA) sería una capa más de la tecnología y no solo una aplicación. Ello en referencia a que la IA se aplicaría de diferentes maneras tanto en el hardware como en el software que usamos. Pues esa era está llegando.

Todos reconocemos a Google como la empresa del buscador, correo electrónico y el navegador; otros, además la conocemos como la empresa de las aplicaciones para procesar archivos porque tienen Drive; y también están los que usan Android y la conocen como la empresa del sistema operativo. Pero, ¿alguien se imaginó que iba a hablar de Google como la empresa farmacéutica? Yo tampoco.

La revista ‘Science’ nombró como descubrimiento científico del año 2021 a un software impulsado por Inteligencia artificial (IA) que puede producir estructuras de proteínas precisas por miles, en un tiempo récord y con un esfuerzo infinitamente menor al que se tenía que realizar en la actualidad.

Ha impactado a tal nivel este proyecto en la comunidad científica, que John Moult, biólogo estructural, de la Universidad de Maryland, Shady Grove dijo: “nunca pensé que vería esto en mi vida”. El avance del que habla Moult, fue posible gracias al programa, desarrollado por la compañía hermana de Google, DeepMind.

En su discurso de aceptación del Premio Nobel de 1972, el bioquímico Christian Anfinsen decretó que algún día sería posible predecir la estructura 3D de cualquier proteína. Después de casi 50 años, los investigadores han demostrado que un software de IA puede producir estructuras de proteínas precisas por miles, un avance que hace realidad el sueño de Anfinsen.

Si consideramos que en su primera competencia, el puntaje promedio de la IA de Google fue cercana a 80 y ganó 43 de 90 partidos contra otros algoritmos; y que después, en el 2020 su sucesor, AlphaFold2, brilló aún más, obteniendo una puntuación de 92.4, lo que pone esta innovación a la par de las más avanzadas técnicas experimentales actuales.

Después de poner públicamente el código a disposición de la comunidad científica, que están realizando experimentos con resultados extraordinarios, la empresa matriz de Google, Alphabet, lanzó una nueva empresa que utilizará estructuras de proteínas para diseñar fármacos candidatos, lo que abre la puerta al gigante tecnológico para entrar en un mundo que hasta el momento solo había tocado en forma tangencial.

En el futuro, todas las empresas serán empresas de base tecnológica.

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