Javier Murillo

Ciberactivismo

En un estudio que hicieron en Metrics analizaron los dos últimos meses de ciberactivismo en México y descubrieron que existen 300 ciberactivistas con influencia en los medios digitales.

“Debajo de esta máscara hay más que carne ¡Debajo de esta máscara hay una idea! Y las ideas son a prueba de balas”: V, protagonista de la película V for Vendetta.

Imaginen esa frase dicha por un personaje, portando la máscara de Guy Fawkes, con todo el dramatismo impreso por un activista a punto de morir por una causa. Pues precisamente esta ha sido la bandera del activismo en la historia de la humanidad, solo que desde que comenzó internet en los años 90, pasó del mundo fuera de línea al submundo en línea.

La diferencia entre una movilización y un movimiento es que la movilización es inorgánica y el movimiento es orgánico.

Ejemplo de un acto de movilización son las operaciones de ‘tierra’ que realizan los representantes de los partidos políticos, se valen de convenios y en algunos casos hasta cohecho para que los individuos voten por un candidato. Por otro lado, el ejemplo de un movimiento son causas como la de protección a los animales, que inició PETA en 1980, hoy todos participamos de una forma u otra en ese movimiento.

En un estudio que hicimos en Metrics, analizamos los dos últimos meses de ciberactivismo en México y descubrimos que existen 300 ciberactivistas con influencia en los medios digitales, de los cuales 72 fueron los que más activos entre julio y agosto, generaron 13 mil mensajes y los temas más importantes fueron: feminismo, violencia contra la mujer, temas políticos y Covid-19, sobre todo en lo relacionado con la vacunación.

Uno de los cambios que trajeron las redes sociales es que las marcas ya no pueden abstraerse del mundo digital y pensar que pueden seguir actuando como actuaban antes, el mundo de la publicidad quedó atrás. Lo que nos están enseñando estos ciberactivistas es que para mover a la audiencia, esas marcas, requieren ser activistas también, tener una causa y defenderla, eso sí, no van a poder escapar de recibir su dosis correspondiente de mensajes de odio. Por eso se quedan como conejos lampareados cuando tienen una crisis.

La nueva realidad es que ya no existen marcas sin su respectiva dosis de detractores, incluso esto ya es un indicador de que ‘eres alguien’ en el mundo, la pregunta es cuánto es sano y cómo mantener a raya esa actitud negativa. “Deja que los perros ladren, es señal de que avanzamos”.

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