Imef

La geometría de la Inflación

 

1

Javier Salas Martín del Campo.

Miembro del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF.

Como es sabido, el IMEF efectúa una encuesta mensual de expectativas sobre los principales indicadores de la economía. En la última encuesta, la mediana de la estimación resultó en un PIB creciendo 2.2 por ciento en 2015, y sólo 2.8% en 2016.

El Comité de Estudios Económicos del IMEF también realiza diversos análisis sobre otros temas. En esta ocasión quisiéramos compartir algunas reflexiones sobre la inflación. Ésta se mide por el INPC e indica cómo cambian los precios de una canasta de bienes y servicios representativa de los consumos de las familias. La inflación es un referente crucial del marco macroeconómico del país. Si está dentro de la meta del Banco de México de 3 por ciento (con un intervalo de +/- 1 por ciento), se piensa que el panorama económico marcha bien.

Sin embargo, vale la pena hacer algunas consideraciones sobre el impacto de la inflación sobre el bienestar de las familias de acuerdo con los estratos de ingreso a partir de la encuesta ENIGH del INEGI.

La inflación se ha venido reduciendo continuamente a lo largo de 2015 hasta alcanzar 2.47 por ciento en la primera quincena de octubre.

¿Cuáles son los factores que han dado lugar a esta reducción tan significativa?

Podemos identificar los siguientes: i) Se diluyó el impacto del impuesto especial a los productos calóricos; ii) Se fijaron los precios de las gasolinas y del gas LP; iii) El precio de la carne de res aumentó a un menor ritmo; iv) La Reforma en Telecomunicaciones condujo a reducciones importantes en la telefonía de larga distancia nacional e internacional; v) Se ajustaron a la baja las tarifas eléctricas para uso residencial.

Cabe señalar que algunos de estos factores no estaban incorporados en la expectativas de los analistas al inicio del año por lo que se han ido ajustando a la baja en la medida que los resultados del año la han ido rebasando. Pero, ¿es bueno este resultado? Se ha comentado que el salario real ha aumentado 1.3 por ciento y eso ha impulsado el consumo. Sin embargo, si acumulamos las pérdidas de años anteriores dicha recuperación es marginal.

Adicionalmente, en la geometría de la inflación pueden distinguirse tres movimientos de precios: i) Volatilidad como en el caso de las frutas y verduras, cuyos vaivenes de precio dependen de consideraciones de estacionalidad y variaciones de oferta; ii) Escalones, ocurren cuando su precio aumenta y se queda alto, como el caso de los pasajes del Metro, cuyo boleto pasó de 3 a 5 pesos. Se generó inflación durante doce meses y luego ésta en el treceavo mes pasó a ser cero; iii) Rampas, como los precios de las gasolinas, cuyas cotizaciones aumentaban mensualmente hasta antes de 2015, dando lugar a inflación sostenida pero elevada, pero después desciende.

Los últimos dos casos afectan los salarios en la medida que las familias sean más intensivas en el consumo de estos bienes o servicios, y se produce un desfase con los aumentos salariales obtenidos. Esto generalmente ocurre en los deciles de ingreso bajo. De ahí la preocupación de que a pesar de tener inflación baja ésta esté acompañada de precios elevados.

También te puede interesar:

'Dieselgate'

Reforma energética, impulso al crecimiento económico

Las previsiones económicas en un entorno externo desfavorable

COLUMNAS ANTERIORES

Devolución de IVA preoperativo
Hacia un México con sostenibilidad y reducción de desigualdad

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.